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JORDANIA
Sacado del n. 12 - 2006

Matrículas en aumento, cuentas en rojo

Radiografía de un caso



por Gianni Valente


Los números de un fenómeno. Los centros de educación cristianos en Jordania son 93: 44 guarderías y 49 escuelas. De estas últimas, 44 son escuelas católicas: 24 escuelas del Patriarcado latino de Jerusalén (que extiende su jurisdicción a Israel, Palestina y Jordania), 10 del Patriarcado melquita, una de los armenios católicos, 8 dirigidas y administradas por congregaciones religiosas latinas (franciscanos, lasallianos, Hermanas de San José y Hermanas del Rosario, la congregación femenina nacida en Palestina que administra 5 institutos de instrucción). La escuela más antigua de Jordania es la de Salt, fundada en 1869 por el cura del Patriarcado latino Jean Morétain en una casucha abandonada. La más reciente es la escuela secundaria inaugurada en 2000 en Wassieh, en el deprimido sur del país: 36 aulas, laboratorios, salas de reunión, teatro, gimnasios.
Durante el año escolar 2005-2006, a las escuelas católicas asistieron 23.670 estudiantes, de los cuales 12.502 eran cristianos (el 52 por ciento del total) y 11.168 musulmanes. Por lo que se refiere al personal docente y administrativo, el último dato disponible, relativo al año 2002, contaba en el conjunto de las escuelas cristianas con 1.842 empleados, de los cuales 1.280 eran cristianos y 562 musulmanes, a los que hay que añadir a los sacerdotes, las monjas y los religiosos. La dirección de cada instituto goza de plena libertad en la selección y contratación de su personal, siempre que se garanticen los requisitos profesionales exigidos para los distintos puestos.
Un dato emblemático lo ofrecen las escuelas del Patriarcado latino: de los 58 centros educativos patriarcales –escuelas y guarderías–, 40 están activos en Jordania (en Palestina hay 13 y en Israel 5).
Si consideramos todo Oriente Medio y África del norte, también la comparación con los demás países árabes reserva sorpresas. Con respecto a los 93 centros de educación cristianos presentes en Jordania, solo Líbano (341) y Egipto (130) cuentan con un número mayor. Pero se trata de países habitados por comunidades cristianas autóctonas con millones de fieles. En Jordania los bautizados no superan los 120.000, y representan menos del 4 por ciento de la población nacional.
La población escolar de las escuelas católicas jordanas (datos de 2006) está distribuida casi igualmente entre varones (11.944) y mujeres (11.726). Si se consideran las franjas de edad, la mayoría de los alumnos (12.537) está concentrada en los primeros 6 años de los 14 del currículum escolar nacional (correspondientes a la primaria). 5.911 estudiantes están en el ciclo intermedio (del séptimo al décimo año), mientras que 2.249 siguen los cursos de los dos bienios finales, antes del examen final (tawjihi) que funciona también como prueba de selección para acceder a las facultades universitarias que tienen numerus clausus. Una media del 90 por ciento de los estudiantes de las escuelas católicas aprueban el examen de acceso a la Universidad.

Vocaciones en los pupitres. En las escuelas jordanas florecen aún una parte consistente de las vocaciones sacerdotales de las Iglesias de Tierra Santa. Actualmente en Beit Jala, en el seminario menor del Patriarcado latino de Jersualén, 38 de los 51 seminaristas proceden de Jordania.Entre ellos, 28 estudiaron en institutos católicos y 10 en estatales.En el seminario mayor, en cambio, de los actuales 23 seminaristas 16 son de nacionalidad jordana.De estos, 12 estudiaron en los institutos católicos del Reino hachemita.

Relaciones con el gobierno. Un acuerdo entre el Ministerio de Educación y el Secretariado general para los centros educativos cristianos en Jordania ha establecido como días festivos para todas las escuelas cristianas las solemnidades de Navidad, Epifanía, Pascua y Ascensión. Las escuelas cristianas, como las otras escuelas privadas (incluidas las islámicas) no reciben ninguna ayuda económica directa del gobierno. La posibilidad de introducir la enseñanza de la religión cristiana en las escuelas estatales, afirmada en líneas generales por el gobierno desde 1996, todavía no ha tenido aplicación práctica en el plano técnico-administrativo.

Efectos colaterales. El caos iraquí y la continua crisis isarelo-palestina colocan en la cuerda floja también la existencia de las escuelas cristianas en Jordania. El coste de la gasolina (que antes llegaba prácticamente gratis de Irak) se ha triplicado solo en el último año, y la vertiginosa subida del mercado inmobiliario (desestabilizado por las fuertes inversiones económicas introducidas en Jordania por la élite iraquí) son solo algunos de los factores que causan la progresiva e imparable erosión de la clase media de los empleados, tradicional “destinatario” de los centros educativos cristianos. Las cuotas anuales de las escuelas del Patriarcado latino, que son las más bajas, oscilan entre los 150 y los 200 dínares, que equivalen a la mitad del coste real por cada estudiante. Pero crece con ritmo exponencial la franja de familias que no consiguen pagar ni siquiera esta parcial aportación al balance escolar. El creciente déficit de las escuelas jordanas (2 millones de dólares para 2006) representa la mitad del “rojo” total acumulado por las escuelas patriarcales. Un agujero tapado cada año solo gracias a las ayudas de los Caballeros del Santo Sepulcro y por otros amigos donantes, como el Holy Land Ecumenical Foundation, el Cambridge Nazareth Trust y el cardinal Carlo Maria Martini, que en 2003 puso en marcha una red de solidaridad capaz de traer a las arcas de los institutos escolares patriarcales 64.000 dólares.
Pese a las dificultades, en los últimos decenios el Secretariado para los centros educativos cristianos en Jordania ha conseguido garantizar la introducción del seguro sanitario para sus empleados.


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