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EL PAPA EN AMÉRICA LATINA
Sacado del n. 04 - 2007

«María, lejos de impedir la unión inmediata de los creyentes con Cristo, la fomenta»


Es una frase de la Lumen gentium citada por Juan Pablo II en la homilía de la misa de consagración de la Basílica de Nuestra Señora de la Concepción Aparecida, el 4 de julio de 1980. Publicamos el comienzo de la homilía


Homilía de Juan Pablo II


Juan Pablo II durante la visita a Aparecida del 4 de julio de 1980

Juan Pablo II durante la visita a Aparecida del 4 de julio de 1980

«¡Viva la Madre de Dios y nuestra / sin pecado concebida! / ¡Viva la Virgen Inmaculada, / la Señora Aparecida!»
Desde que puse los pies en tierra brasileña, en los diversos puntos por donde pasé, oí ese cántico. Es, en la ingenuidad y sinceridad de sus palabras un grito del alma, un saludo, una invocación llena de filial devoción y confianza para con Aquella que, siendo verdadera Madre de Dios, nos fue dada por su Hijo Jesús en el momento extremo de su vida (cf Jn 19, 26), para ser nuestra Madre.
En ningún otro lugar adquiere este cántico tanta significación y tiene tanta intensidad como en este lugar donde la Virgen, hace más de dos siglos, selló un encuentro singular con la gente brasileña. Con razón se vuelven hacia aquí, desde entonces, los anhelos de esta gente; aquí palpita, desde entonces, el corazón católico de Brasil. Meta de incesantes peregrinaciones llegadas de todo el país, ésta es, como ya dijo alguien, la “capital espiritual de Brasil”.
Es un momento especialmente emocionante y feliz en mi itinerario brasileño, éste en que, con vosotros que representáis a todo el pueblo brasileño, tengo mi primer encuentro con la Señora Aparecida.
Leí con religiosa atención, cuando me preparaba espiritualmente para esta romería a Aparecida, la sencilla y encantadora historia de la imagen que aquí veneramos. La inútil tarea de los tres pescadores que no encontraban peces en las aguas de Paraíba, en aquel lejano 1717. El inesperado encuentro del cuerpo y, después, de la cabeza de la pequeña imagen de cerámica ennegrecida por el lodo. La pesca abundante que siguió al hallazgo. El culto, iniciado enseguida, a Nuestra Señora de la Concepción la imagen de aquella estatua trigueña, cariñosamente llamada “la Aparecida”. Las abundantes gracias divinas en favor de los que aquí invocan a la Madre de Dios.
Del primitivo y tosco oratorio –el “altar de palos” de los viejos documentos– a la capilla que lo sustituyó y a los diversos sucesivos aditamentos, hasta la basílica antigua construida en 1908, los templos materiales aquí levantados son siempre obra y símbolo de la fe del pueblo brasileño y de su amor para con la Santísima Virgen.
Después, son conocidas las romerías, en las cuales toman parte, al correr de los siglos, personas de todas las clases sociales y de las más diversas y distantes regiones del país. El año pasado fueron más de cinco millones y medio los peregrinos que por aquí pasaron.
¿Qué buscaban los antiguos romeros? ¿Qué buscan los peregrinos de hoy? Lo mismo que buscaban en el día, más o menos remoto, del bautismo: la fe y los medios para alimentarla. Buscan los sacramentos de la Iglesia, sobre todo la reconciliación con Dios y el alimento eucarístico. Y vuelven fortalecidos y agradecidos a la Señora, Madre de Dios y Madre nuestra.
Multiplicándose en este lugar las gracias y beneficios espirituales, Nuestra Señora de la Concepción Aparecida es solemnemente coronada en 1904 y, hace exactamente cincuenta años, en 1930, es declarada Patrona principal de Brasil. Más tarde, en 1967, mi venerable predecesor Pablo VI concedió a este santuario la Rosa de Oro, queriendo con tal gesto honrar a la Virgen en este lugar sagrado y estimular el culto mariano.
Y llegamos a nuestros días: ante la necesidad de un templo mayor y más adecuado para atender a los romeros cada vez más numerosos, el audaz proyecto de una nueva basílica. Durante años de incesante trabajo, la inmensa y valiente obra que fue la construcción del imponente edificio. Y hoy, superadas no pocas dificultades, la espléndida realidad que podemos contemplar.


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