Una página de la Positio
por Gianni Cardinale
Publicamos en estas páginas la
reconstrucción, publicada por la Positio
super virtutibus del abad roveretano (vol. I,
págs. 426-427), de la singular relación entre el
próximo beato Antonio Rosmini y el siervo de Dios Albino Luciani,
papa Juan Pablo I.
En 1947 don Albino Luciani, que entonces tenía treinta y cinco años, se licencia en la Gregoriana con una tesis titulada L’origine dell’anima umana secondo Antonio Rosmini. En la disertación, el futuro Pontífice llega a la conclusión –ampliamente compartida por el mundo teológico y eclesiástico de la época– que la doctrina del roveretano «no era conforme a la enseñanza de la Iglesia». En la misma tesis don Luciani escribe que el decreto Post obitum era «prácticamente irreformable». La tesis de don Albino se publica en Belluno en 1950, y en 1958, año en que Luciani es nombrado obispo de Vittorio Veneto, la Gregoriana Editrice de Padua imprime una segunda edición. Mientras tanto, en 1956 el padre rosminiano Clemente Riva, que entonces tenía treinta y cuatro años, entra en polémica con la tesis de Luciani en el volumen Il problema dell’origine dell’anima intellettiva secondo Antonio Rosmini. En 1975 Riva es nombrado auxiliar de Roma y, tres años después, llega como obispo de su diócesis precisamente aquel Luciani con quien había polemizado unos veinte años antes. El encuentro entre el papa Luciani y el obispo Riva, narrado por este último, es quizá uno de los episodios más curiosos de la Positio.
En 1947 don Albino Luciani, que entonces tenía treinta y cinco años, se licencia en la Gregoriana con una tesis titulada L’origine dell’anima umana secondo Antonio Rosmini. En la disertación, el futuro Pontífice llega a la conclusión –ampliamente compartida por el mundo teológico y eclesiástico de la época– que la doctrina del roveretano «no era conforme a la enseñanza de la Iglesia». En la misma tesis don Luciani escribe que el decreto Post obitum era «prácticamente irreformable». La tesis de don Albino se publica en Belluno en 1950, y en 1958, año en que Luciani es nombrado obispo de Vittorio Veneto, la Gregoriana Editrice de Padua imprime una segunda edición. Mientras tanto, en 1956 el padre rosminiano Clemente Riva, que entonces tenía treinta y cuatro años, entra en polémica con la tesis de Luciani en el volumen Il problema dell’origine dell’anima intellettiva secondo Antonio Rosmini. En 1975 Riva es nombrado auxiliar de Roma y, tres años después, llega como obispo de su diócesis precisamente aquel Luciani con quien había polemizado unos veinte años antes. El encuentro entre el papa Luciani y el obispo Riva, narrado por este último, es quizá uno de los episodios más curiosos de la Positio.