Jurista y pastor

por Gianni Cardinale

Benedicto XVI con el cardenal Vallini con motivo del encuentro con los oficiales del Vicariato de Roma durante el cual fue comunicado el nombramiento del nuevo vicario para la diócesis de Roma, Sala Clementina, 27 de junio de 2008

Si Fiorenzo Angelini, de 90 años, sigue siendo el único cardenal “romano de Roma”, Agostino Vallini, de 68 años, es el único de los purpurados electores del Sagrado Colegio que nació en la región Lacio. Es originario de Poli, pequeño pueblo en la provincia de Roma, en la diócesis de Tívoli, donde su padre, brigada de carabineros, de origen toscano, prestaba servicio. Al estallar la guerra, su padre fue hecho prisionero por los alemanes y deportado a Alemania; la madre, junto a sus dos hijos, el pequeño Agostino y una hermana mayor que él, regresa a su pueblo, Corchiano (Viterbo), donde el futuro purpurado va a la escuela primaria y realiza el itinerario de la iniciación cristiana bajo la guía del párroco, don Domenico Anselmi –que aún vive–, quien le hace monaguillo. Al terminar la guerra, la familia pudo reunirse y en 1949 se trasladó primero a Caserta, y luego, en 1951, a Nápoles. En 1952 pierde a su madre y entra en el seminario donde estuvo doce años cumpliendo todas las etapas de formación al sacerdocio.
Después de ser ordenado sacerdote en 1964, Vallini es enviado a Roma a especializarse en Derecho Canónico, para luego enseñar en la Facultad teológica napolitana. Al terminar los estudios romanos en 1969, regresa a Nápoles donde comienza a enseñar Derecho Canónico. Después de dos años, a propuesta del rector de la Lateranense, monseñor Pietro Pavan, luego cardenal, es llamado para desarrollar el cargo de docente de Derecho Público Eclesiástico. Además de este trabajo de estudio e investigación, que tanto le apasiona, enseña en Nápoles y, como tiempo parcial, colabora en la pastoral parroquial en el barrio popular de Barra (Nápoles), con los universitarios de la FUCI, y es asistente eclesiástico de la sección napolitana del USMI. En 1978 Vallini deja la enseñanza en la Lateranense para regresar a Nápoles, llamado por el cardenal Corrado Ursi, que le nombra rector del Seminario Mayor, cargo que conservó hasta 1987, cuando fue nombrado decano de la sección Santo Tomás de la Facultad teológica de la Italia meridional.
En 1989 Juan Pablo II nombra a Vallini auxiliar del cardenal Michele Giordano. Ya como vicario general se ocupa de la preparación de la visita pastoral de Juan Pablo II a Nápoles del 9-11 de noviembre de 1990. En noviembre de 1999 llega el nombramiento como obispo de Albano. En este período Vallini, dentro de la Conferencia Episcopal Italiana, es durante muchos años miembro de la Comisión para los problemas jurídicos y, por último, presidente del Comité para los entes y bienes eclesiásticos.
En mayo de 2004 Juan Pablo II lo nombra prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, y en marzo de 2006, en su primer consistorio, Benedicto XVI lo crea cardenal.
El pasado 27 de junio, Benedicto XVI lo nombra vicario general suyo para la diócesis de Roma, además de arcipreste de la archibasílica papal Lateranense y gran canciller de la Pontificia Universidad Lateranense.
El cardenal Vallini es miembro de varias Congregaciones: para las Causas de los Santos, para los Obispos, para la Evangelización de los Pueblos, para los Religiosos; del Pontificio Consejo para los Textos legislativos; de la Administración del Patrimonio de la Sede apostólica.