Uganda. Pobreza y globalización
Que los países ricos respeten sus compromisos
«La dignidad humana y la libertad son los objetivos
del desarrollo», pero este «no podrá lograrse mientras falten los recursos para
garantizar progresos reales en la sanidad, la educación y las infraestructuras.
Es uno de los fragmentos más significativos de la Declaración final del
seminario internacional sobre “Pobreza y globalización”, celebrado el pasado 9
de julio en Roma por iniciativa del Consejo pontificio de Justicia y Paz.
Participaron exponentes de muchos gobiernos, de agencias de la ONU y de organizaciones
no gubernamentales que debatieron la financiación a países pobres. En el
documento final, los participantes en el seminario reafirmaron la necesidad de
que los Estados ricos respeten el compromiso de destinar el 0,7% de su producto
interno bruto para el progreso de los países en vías de desarrollo. En este
contexto, manifestaron su apoyo a nuevas iniciativas como la International
Finance Facility,
ilustrada durante el seminario por el ministro de Hacienda británico, Gordon
Brown. Al final del congreso el presidente del Consejo pontificio, el cardenal
Renato Raffaele Martino, declaró a la Radio Vaticana: «Ha habido consenso
unánime a la hora de señalar la necesidad y la urgencia de buscar más dinero
para poder mantener los objetivos que la comunidad internacional fijó para
2015. Si no se encuentran estos fondos el mundo en vías de desarrollo tendrá
que esperar, según la previsión del ministro británico Gordon Brown, incluso
siglos. Por tanto, es urgente hallar estos fondos. El Consejo pontificio de
Justicia y Paz va a recoger estas conclusiones y a redactar un informe
sintético de los debates del seminario, que luego difundirá mediante las
conferencias episcopales y también mediante los medios de comunicación a todos
los organismos interesados».
Juan Pablo II envió un mensaje al Congreso en el que
afirmó que la Iglesia católica «comprometida en una opción preferencial por los
pobres […] apoya con decisión el plan del milenio de reducir a la mitad, en el
año 2015, el número de personas que viven en la pobreza».