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IRAK
Sacado del n. 09 - 2004

Emmanuel Delly, patriarca de Babilonia de los caldeos

«Frente a este ataque puedo solamente levantar los ojos al cielo y rezar a Dios por los hermanos que querían matarnos»




«Estoy deshecho, pero perdono a estos hermanos nuestros que han matado a tantos iraquíes como ellos. Los perdona Dios y mientras tanto rezo para que se iluminen. Pero nosotros, de todos modos, no nos iremos nunca de este país: somos una única familia, cristianos y musulmanes, una única gran familia». Son palabras de Su Beatitud Emmanuel III Delly, patriarca de Babilonia de los caldeos, pronunciadas durante una entrevista publicada el 3 de agosto por el periódico La Repubblica, en la que el Patriarca comentó los atentados contra las iglesias iraquíes del domingo 1 de agosto. En la entrevista recordó ese momento: «Un dolor imprevisto. Estaba celebrando misa en una pequeña iglesia de Al Mansur, cuando me advirtieron de los dos primeros coches bomba de Bagdad. Media hora después los coches bomba de Bagdad eran cuatro y los de Mosul, dos. En esas horas nuestras iglesias estaban llenas de fieles. ¿Cuál era la culpa de esos fieles? Sólo la de ser cristianos. Y ahora muchas familias han perdido a sus mujeres, sus hijos, sus maridos. Lo han perdido todo en un domingo por la tarde que nosotros, cristianos iraquíes, no olvidaremos nunca». A una pregunta sobre la autoría de los atentados el patriarca Delly respondió: «Examino los hechos y digo que era un plan bien estudiado, un plan coordinado. Los que quemaron las tiendas de licores de los cristianos en las semanas y meses pasados fueron sin duda extremistas islámicos, pero frente a este ataque puedo sólo levantar los ojos al cielo y rezar a Dios por los hermanos que querían matarnos».


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