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KOSOVO
Sacado del n. 04 - 2003

Todos los números del polvorín kosovar

Una posguerra infinita



por Gianni Valente


Soldados y personal
de la ONU
Actualmente hay en Kosovo unos 26.000 militares de la KFOR (la fuerza militar de la OTAN) pertenecientes a 38 naciones. Otros dos mil están destacados en Grecia y Macedonia para garantizar el apoyo logístico de la misión de la KFOR. Los militares italianos (ejército, carabineros, aeronáutica militar y algunos de la marina) son unos 4.000. La KFOR está articulada en un cuartel general situado en Prístina (donde hay 560 militares, de los cuales 120 son italianos, y unos 500 civiles) y cuatro brigadas destacadas en las diferentes áreas de Kosovo: Prístina (brigada mandada por los ingleses), Bondstell (por los estaduounidenses), Mitrovica (por los franceses), Prizren (brigada ítalo-alemana, actualmente a las órdenes de los alemanes). Las unidades italianas están concentradas en Pec, Decani y Djakovica y, además de las tareas operativas normales, protegen dos de los lugares religiosos serbio-ortodoxos más famosos.
En Kosovo hay también 16.000 civiles y fuerzas de policía dependientes de la ONU. La UNMIK, la misión de la ONU para Kosovo, cuenta también con casi cinco mil agentes locales de la policía kosovar (KPS). Italia contribuye a las fuerzas de seguridad de la ONU con agentes de la policía y con policía para delitos económicos.

REFUGIADOS
Entre 1998 y 1999 unos 860.000 kosovares albaneses abandonaron la región. De éstos, la gran mayoría volvió al cabo de algunas semanas tras la llegada de las fuerzas de la KFOR en 1999. Al mismo tiempo, unas 230.000 personas, entre serbios y gitanos, huyeron de Kosovo. Actualmente, según los datos ofrecidos por la Agencia de la ONU para los refugiados (UNHCR), 201.000 refugiados están en Serbia (de los que casi el 75 por ciento son serbios), unos 30.000 están en Montenegro. Las minorías que vuelven a Kosovo viven en enclaves o al margen de la sociedad. No se puede, pues, hablar de integración real. Algunas cifras son realmente frustrantes: en la región de Pec, donde vivían 32.000 serbios antes de la guerra, ahora viven sólo 1.300. En la ciudad de Pec hay sólo unas veinte monjas y siete civiles serbios. En Prístina vivían 50.000 serbios, y ahora hay 200. En Gniljane los serbios son 275, en Prizren 90, en Djakovica, 10. Muchas de estas personas, además, malviven sólo gracias a la constante protección de la KFOR. Las operaciones de reinserción puestas en marcha no han conseguido hasta el momento resultados apreciables. El año pasado los porcentajes de personas que regresaron fueron mínimos. En el bienio 2000-2002 volvieron a Kosovo unas 6.000 personas, entre refugiados y desplazados, de las cuales 3.400 eran serbios.

Iglesias y mezquitas
La comunidad islámica de Kosovo ha denunciado recientemente que desde 1998 hasta el final de la guerra en Kosovo, formaciones de etnia serbia destruyeron, incendiaron, demolieron o saquearon cuatro escuelas coránicas, 86 alminares y 212 de las 560 mezquitas existentes, algunas de las cuales son de los siglos XV y XVI.
En la inmediata posguerra (junio-septiembre de 1999), antes de la desmilitarización de las milicias albanesas del ELK, las formaciones de etnia albanesa destruían, incendiaban o saqueaban de 76 a 103 (según las fuentes) iglesias, monasterios o monumentos serbios, muchos de los cuales de alto valor histórico-artístico. En el sector de la brigada multinacional oeste (mandada por italianos) se estableció inmediatamente la protección de los sitios religiosos serbios más importantes, como el patriarcado de Pec y los monasterios de Visoki Decani y Djakovica.
Hasta diciembre de 2001, la KFOR destacaba guardias fijos en 66 iglesias, asignando la prioridad de protección directa a las estructuras de interés histórico-artístico especialmente en peligro y a los lugares religiosos ligados a las actividades de culto de las comunidades de los pocos serbios que quedaban. Durante el año 2002 la protección fija directa se mantuvo en 26 lugares, por lo general en lugares donde existen pequeñas comunidades serbias en peligro. La seguridad de los demás lugares ha pasado a ser competencia de los órganos locales de policía, y la KFOR, por su parte, garantiza la protección por áreas. En 2002 hubo 24 episodios de vandalismo y fueron dañadas dos iglesias, pero hasta el pasado noviembre no se llevó a cabo ninguna acción hostil contra las cuarenta iglesias cuya tipología de protección había sido modificada.

CrÍmenes
Los datos sobre las acciones criminales ocurridas en 2002 han sido hechos públicos recientemente por la policía de la UNMIK. Podemos sintetizarlos de este modo: 68 homicidios, 144 secuestros, 114 estupros, 463 atracos, 365 robos, 477 incendios, 6 saqueos. Además de estos, hay otros datos, como 953 violaciones por lo que respecta a la posesión de armas; y ha habido 335 actos de violencia contra la policía kosovar (KPS) y 141 contra la UNMIK. Las víctimas de los 68 homicidios son: 60 de etnia albanesa, 6 de etnia serbia y 2 de otras etnias. El total de las acciones criminales registradas en 2002 es de 1.807, contra las 1.695 de 2001 y las 2.194 de 2000.
Algunos episodios recientes, como la explosión del coche bomba ocurrida el 13 de diciembre en Prístina, en el que resultaron heridas 30 personas, representan una posible acción del crimen organizado para intimidar a testigos de juicios locales. El homicidio de un ex oficial de las FARK, el pasado 4 de enero, hace pensar en ajuste de cuentas, cuyos móviles e instigadores son desconocidos. De todos modos, es verdad que de 17 homicidios que podrían estar relacionados con rivalidades políticas, 13 de ellos fueron contra representantes del partido LDK, dirigido por el presidente Ibrahim Rugova.
El pasado febrero, por orden del Tribunal Penal Internacional, tres extremistas albaneses de Kosovo fueron arrestados y extraditados a La Haya, donde actualmente se les está sometiendo a un proceso por crímenes contra la humanidad. Entre ellos destaca el nombre de Fatmir Limai, uno de los jefes del disuelto Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) y actual número dos del Partido Democrático de Kosovo (PDK), detenido en Eslovenia y extraditado por las autoridades judiciales de Lubliana. Las otras dos detenciones se hicieron en Kosovo por obra de la KFOR.

(los datos fueron ofrecidos por el coronel Massimo Panizzi, responsable de la oficina de prensa de la KFOR, a quien expresamos nuestro agradecimiento)



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