PERSONAJES. Paz, diálogo, religión para el sucesor de Yasir Arafat
Y ahora, Palestina
Tras la retirada israelí de Gaza, la primera entrevista con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas. Con una invitación al papa Benedicto…
entrevista con el presidente Mahmoud Abbas por Giovanni Cubeddu
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, antes conocido como Abu Mazen
MAHMOUD ABBAS: Pese a que la retirada israelí de la Franja de Gaza significa una decisión unilateral israelí, y pese a que el gobierno israelí hace más de un año que rechaza nuestra petición de que se coordine bilateralmente la retirada, nos alegra la actual evacuación de los colonos y las tropas de ocupación.
Para considerar este paso tan limitado el comienzo de una reconciliación para la solución del conflicto, hay que seguir adelante, no hay que continuar con la política de colonización en Cisjordania, no hay que continuar con la política de judaización de Jerusalén, ni tampoco seguir construyendo el muro de separación racial.
Queremos que esta retirada represente el comienzo de la aplicación de las resoluciones de la legalidad internacional de la ONU, sobre todo la Hoja de Ruta, que dice claramente que se ponga fin a la ocupación de 1967 y resuelve el resto de los problemas como el de los refugiados.
Este es el principio fundamental para conseguir la paz y garantizar la seguridad. Ya he aclarado esta posición tanto en mis encuentros con el presidente Bush como con el primer ministro Sharon. Considero que el presidente Bush ha comprendido, y prueba de ello es su iniciativa y sus ideas sobre la solución de los dos Estados. Sharon, en cambio, sigue repitiendo sus famosos tres noes, que ya fueron rechazados precedentemente, es decir, su insistencia en crear grandes complejos de asentamientos dentro de Cisjordania, su negativa a tratar sobre Jerusalén, y, en fin, su negativa al regreso de los refugiados.
Por lo que concierne a la pregunta sobre mi confianza con respecto a Sharon, la cuestión no es personal, sino que tiene que ver con el destino de dos pueblos. No puede existir paz con ocupación, y para alcanzar la paz hay que reconocer al otro y respetarlo.
Según usted, ¿qué fórmula es mejor: recorrer las distintas etapas de la Hoja de Ruta, o emprender negociaciones para la solución definitiva?
ABBAS: La Hoja de Ruta nos indica el punto de partida y el de llegada, por eso sus etapas no están en contradicción con la solución definitiva que establece las bases de una paz justa y duradera y termina definitivamente con la ocupación comenzada en 1967 de Cisjordania, Jerusalén Este y la Franja de Gaza.
La parte israelí es la que ha obstaculizado y sigue obstaculizando con su actitud la puesta en práctica de la Hoja de Ruta. Los israelíes han comenzado con los conocidos catorce puntos de reserva sobre la Hoja de Ruta desde el momento de su aplicación y luego han decidido este abandono unilateral de Gaza.
Recientemente ha visitado Estados Unidos, Canadá, Brasil, Chile, Japón, China, Pakistán, India y otros países. ¿Cómo valora el resultado de estas visitas?
ABBAS: El conflicto en nuestra región se refleja en el mundo entero; por lo tanto existe un interés internacional sobre el desarrollo del conflicto. Es, pues, natural mantener estas relaciones no sólo con estos países, sino también con los demás. Consideramos que la comunidad internacional tiene un papel en la paz de este área, como demuestran las numerosísimas resoluciones de la ONU desde el comienzo del conflicto hasta hoy. Estos países que he visitado, así como otros que visitaré en el futuro, pueden contribuir individualmente o como grupos animando y ayudando a los palestinos e israelíes a resolver los problemas existentes.
¿Cómo ve el comportamiento de la comunidad internacional en el proceso de paz israelo-palestino?
ABBAS: La comunidad internacional sigue con interés este proceso. Para nosotros es fuente de satisfacción, pero personalmente espero que la cantidad de ayuda económica aumente en el futuro. El desempleo llega al 70%. El 50% de la población vive por debajo del umbral de pobreza. A nivel político, esperamos que la comunidad internacional, sobre todo los componentes del “Cuarteto”, aumente su participación.
Queremos más Europa
Nosotros siempre hemos pedido
un papel político mayor de la UE por ser parte integrante
del “Cuarteto”. Espero que haya pronto un equilibrio entre
el papel económico y el político de la UE
El presidente Bush ha reafirmado la necesidad de crear
un Estado palestino. ¿Considera usted suficiente esta premisa?
ABBAS: Bush es el primer presidente americano que ha presentado una iniciativa clara que contempla la creación de un Estado palestino. Este es un paso adelante muy importante. Existe también una participación americana y una presencia evidente de este país sobre el terreno. Yo confío plenamente en que el presidente Bush, con su administración, y tras la liberación de Gaza, impulse la concretización de la Hoja de Ruta y la propuesta de los dos Estados.
La Unión Europea ha ofrecido hasta el momento muchas ayudas económicas al pueblo palestino. ¿Le pide usted a Europa que aumente su participación? ¿Con qué medios puede contribuir la Unión Europea?
ABBAS: Quisiera expresar mi sincera gratitud por las numerosas ayudas económicas ofrecidas por la Unión Europea y por cada país miembro. Nosotros siempre hemos pedido un papel político mayor de la UE por ser parte integrante del “Cuarteto”. Espero que haya pronto un equilibrio entre el papel económico y el político de la UE. Lamento que Israel trate siempre de restar importancia al papel político europeo en esta problemática, porque yo pienso que su papel político puede complementar el papel americano, cuya centralidad reconocemos todos.
Hay quienes proponen el ingreso de Palestina e Israel en la Unión Europea. ¿Es realista, según usted?
ABBAS: Europa está ya muy cerca de nosotros. Chipre es miembro de la Unión, Turquía negocia su participación, existen muchos acuerdos entre los países árabes mediterráneos y Europa, está también la partnership euromediterránea nacida del proceso de Barcelona: todo ello nos muestra que en un próximo futuro existe la posibilidad de que nosotros e Israel encontremos la fórmula mejor para relacionarnos con la UE. Es decir, que si no se da la plena adhesión, por lo menos habrá relaciones privilegiadas y muy especiales.
¿Cómo cuantifica la ayuda procedente de los Estados árabes?
ABBAS: El mundo árabe le ofrece a nuestro pueblo muchas ayudas de varias formas: ayudas económicas, oportunidades de trabajo para decenas de miles de palestinos; apoyo y solidaridad política. Por consiguiente, me alegra poder afirmar que nuestras relaciones son buenas con todos los Estados árabes.
Usted ha tomado el liderazgo del pueblo palestino tras decenios durante los cuales Yasir Arafat representó el símbolo de la causa. ¿Cuál es la situación de la ANP hoy día, tras Arafat?
ABBAS: La ANP sigue guiando la lucha del pueblo palestino, plantea la causa palestina como la causa de un pueblo que tiene derecho a la autodeterminación y no como una simple causa de refugiados. Hay que decir que el gran líder Yasir Arafat construyó las bases de la democracia mediante la creación de instituciones representativas del pueblo palestino que han facilitado, tras su desaparición, el traspaso pacífico de poderes mediante elecciones. Así es como fue elegido presidente de la OLP y de la ANP.
Puedo decir que la ANP es sólida: hemos concluido las rondas de las elecciones administrativas y hemos convocado para el 25 de enero de 2006 elecciones políticas para renovar el Consejo legislativo. Todas las facciones palestinas participarán por primer vez en estas elecciones; de este modo nacerá, mediante métodos democráticos, el poder ejecutivo, es decir, el Consejo de Ministros palestino.
Arriba Mahmoud Abbas con George Bush y Ariel Sharon durante la cumbre de Aqaba, en Cisjordania, el 4 de junio de 2003; abajo, con Yasir Arafat en Ramala, en 2004
ABBAS: Ante todo mediante el diálogo que ha llevado a resultados concretos, como el acuerdo alcanzado con todas las organizaciones palestinas para que se comprometan a no usar las armas durante la evacuación de los colonos de la Franja de Gaza. Efectivamente, la palabra fue mantenida incluso tras los homicidios a sangre fría de ciudadanos palestinos realizados por terroristas judíos. Mediante el ejercicio de la democracia, el pueblo dará su voto sin duda alguna a quienes quieren construir el país y desarrollarlo; dará su voto a quienes protejan su futuro con racionalidad y moderación. Este es un factor importante de convicción para cualquier organización o acción.
¿Cuál es el grado de difusión del integrismo en la sociedad palestina? ¿Cuáles son los instrumentos para contrarrestar este fenómeno?
ABBAS: Nuestro pueblo con sus ciudadanos cristianos y musulmanes es un pueblo religioso con cierto criterio y cierta moderación. Históricamente Palestina es la patria en la que judíos, cristianos y musulmanes han vivido juntos y en la que cada cual ha ejercido libremente su propia fe. Los motivos por los que recientemente han nacido algunas formas de extremismo religioso son varios: reacción a determinados momentos y acciones políticas; sentimiento de frustración y desesperación. Por ello yo afirmo que cuando existe una esperanza o, mejor dicho, cuando el ciudadano palestino pueda gozar plenamente de todas sus libertades mejorando de este modo su situación, el extremismo dejará de tener cabida en nuestra sociedad.
¿En qué fase se encuentra la unificación de los aparatos de seguridad?
ABBAS: Hemos dado grandes pasos, pero seguimos necesitando más armas y más adiestramiento para las fuerzas de seguridad. Pero lo más importante es que necesitamos eliminar todas las restricciones que Israel ha establecido para las fuerzas de policía, para que éstas puedan realizar su deber.
¿Qué piensa de las teorías que hablan de la exportación de la democracia al mundo árabe?
ABBAS: Son teorías equivocadas. La democracia no es una mercancía que puede venderse. Son métodos de gobierno y de cultura en toda la extensión de la palabra. Cada democracia está ligada a las características de una sociedad. En vez de hablar de exportar la democracia al mundo árabe, se podría ayudar a estos países a construir la sociedad civil y las instituciones de gobierno. Se podría impulsar la participación popular en las elecciones y se debería abandonar la costumbre de interferir desde el exterior, porque esto podría llevar al caos si un país árabe no estuviera todavía maduro para esta experiencia.
Siria se ha retirado de Líbano. ¿Cómo podría repercutir en el diálogo entre ustedes e Israel la posible inestabilidad en aquel país? ¿Qué ocurrirá con los refugiados palestinos en Líbano?
ABBAS: Espero que haya estabilidad en Líbano y que nuestros hermanos tanto en Siria como en Líbano puedan establecer buenas relaciones entre sí en interés de ambos países. Por lo que respecta al diálogo entre nosotros e Israel, todo depende del final de la ocupación y de la realización de la paz. Lo mismo digo con respecto a Siria, donde Israel sigue ocupando el territorio en el Golán además de las granjas de Shebaa en Líbano. Nosotros somos tres partes unidas por la misma causa, aunque nos separen algunos detalles.
Por lo que atañe a los refugiados palestinos en Líbano, su presencia en este país es temporal, en espera de poder volver a su patria. Pero mientras tanto han de gozar de sus derechos civiles, sobre todo del derecho al trabajo y a la posesión de una casa. El gobierno libanés ha comenzado hace poco a eliminar algunas restricciones al trabajo para los palestinos, por lo que le estoy agradecido.
Después de Irak, ¿cree usted que se llegará al enfrentamiento con Irán por su programa nuclear?
ABBAS: No creo que se llegue al enfrentamiento. Los resultados que vemos en Irak nos demuestran que las guerras y los enfrentamientos complican los problemas sin resolverlos. Tengo confianza en que los esfuerzos europeos conseguirán solucionar esta crisis y que se llegará a la solución del problema.
Para la sharia Palestina es la Tierra Santa, como a Arafat le gustaba repetir, a veces hasta en italiano y en latín. Para usted personalmente, ¿qué peso tiene la religión en la política en Oriente Próximo? ¿Qué piensa del diálogo entre las tres religiones finalizado a la paz?
ABBAS: Tierra Santa pertenece a las tres religiones monoteístas. Es una verdad que ha de ser compartida por todo musulmán, cristiano o judío razonable. El problema, según mi modesto parecer, no es la religión en sí misma, porque la fe es una cuestión que implica al hombre y al Creador. El creyente es el que cree en el hombre creado a imagen del Creador. Quien ama a Dios ama a sus hermanos, los hombres. El problema es otro: es la politización de la religión y el uso instrumental de la fe con objetivos políticos y a veces racistas a la hora de rechazar los derechos del otro. El problema es la monopolización de Dios para las causas propias y la movilización de la gente mediante estos conceptos peligrosos.
Yo soy un musulmán creyente, mi fe verdadera está en todos los Profetas, creo en las otras dos religiones, la judía y la cristiana, apoyo y animo el diálogo entre las creencias para hallar elementos comunes que contribuyan al desarrollo de este diálogo, como quería el llorado papa Juan Pablo II, que trabajó por la concordia entre los hijos de Abraham.
Juan Pablo II trabajó mucho para evitar el conflicto entre civilizaciones. Benedicto XVI ha declarado que la Iglesia católica seguirá mejorando la amistad con las otras religiones. ¿Cuáles son los instrumentos para que este diálogo dé sus frutos? ¿Qué piensa de la emigración de los cristianos de Tierra Santa, incluida Palestina?
ABBAS: Más diálogo, abrir las puertas que siguen cerradas. Considero que el papa Juan Pablo II fue un ejemplo en esto, con todas sus visitas por el mundo, incluida la visita histórica a Palestina. Escuchó a todas las religiones, dialogó con todos los líderes y con todos los pueblos; no hay más que ver todo lo que dejó el heredero de Pedro sobre todo el día de sus funerales. Fueron los funerales del siglo en toda la extensión de la palabra. Casi todos los líderes del mundo estuvieron presentes en este acontecimiento, reconociendo todo lo que había hecho este grandísimo Papa. Era un valiente defensor de los derechos de nuestro pueblo palestino, estuvo ligado por una amistad especial y profunda con nuestro difunto presidente Yasir Arafat.
Esta gran herencia ahora ha pasado a su santidad Benedicto XVI, quien ha prometido, tras su elección, que continuaría por este camino. Espero que la causa de nuestro pueblo ocupe el centro de los intereses del nuevo Papa, y este punto va ligado a la segunda parte de su pregunta. En realidad el sufrimiento de nuestro pueblo, el asedio que padece en sus pueblos y en sus ciudades, incluida Belén, ha llevado a la emigración masiva de nuestros hermanos cristianos. Es un peligro que la Santa Sede ha denunciado a menudo por sus consecuencias, sobre todo para que los lugares santos cristianos no se transformen en simples sitios arqueológicos sin fieles y sin oraciones. Tras los acuerdos de Oslo de 1993, muchos hermanos cristianos volvieron definitivamente a Palestina, pero con el estallido de la segunda Intifada, con todos los asedios, los cierres y las brutalidades cometidas por los israelíes, la continua confiscación de los terrenos palestinos y la construcción que aún continúa del muro, que está ahogando a la ciudad santa de Belén, muchos cristianos se han visto obligados a abandonar sus casas.
Niños palestinos con armas de juguete durante una manifestación antiisraelí en el campo de refugiados de Ein el-Hilweh, en Sidón, Líbano, el 8 de mayo de 2005
ABBAS: Le pido que use todo el peso y la importancia espiritual y moral de la Iglesia católica para poner fin al sufrimiento del pueblo palestino, y para garantizar su legítimo derecho a crear un Estado independiente con Jerusalén como capital. Repito, en fin, mediante su revista, la invitación a su santidad Benedicto XVI para que realice una visita al pueblo palestino en Palestina.
Después de Oslo, ¿cuál es el error más grave cometido por la ANP y el más grave cometido por Israel?
ABBAS: Nuestro error más grave es, pese a todas las dificultades, no haber construido las instituciones necesarias para seguir adelante. El de Israel es el haber ampliado la expansión colonial, no respetando los pactos concordados por ambas partes.
¿Es usted hoy pesimista u optimista? ¿Por qué?
ABBAS: Soy optimista porque ha comenzado el final de la ocupación y de los asentamientos israelíes. Soy optimista porque oigo a Condoleeza Rice y a otros personajes hablar de la necesidad de no limitarse a Gaza y de seguir con la retirada de Cisjordania. Soy optimista por todas las promesas de ayuda económica procedentes de varios Estados. En fin, soy muy optimista porque la gran mayoría de la opinión pública israelí ha apoyado la retirada de Gaza. Espero que desaparezcan lo antes posible todas las formas de violencia para que el porcentaje de favorables aumente tanto en la población palestina como en la israelí.