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SACRAMENTOS
Sacado del n. 05 - 2003

¿El papel del Pontífice? Hablemos con los ortodoxos



por Gianni Valente


El Simposio sobre el Ministerio petrino que se celebra a puertas cerradas en Roma del 21 al 24 de mayo, organizado por el Consejo pontificio para la promoción de la unidad de los cristianos, se propone debatir con tranquilidad y sin complejos las quaestiones disputatae que desde hace siglos son motivo de división entre la Iglesia católica y las Iglesias ortodoxas sobre la función del obispo de Roma como sucesor de Pedro. El proyecto del congreso fue expuesto por el cardenal Walter Kasper en noviembre de 2001 durante la reunión plenaria del dicasterio vaticano para las relaciones ecuménicas que preside.
En la encíclica Ut unum sint de 1995, el mismo Pontífice pidió la colaboración de pastores y teólogos para «encontrar una forma de ejercicio del primado que, sin renunciar de ningún modo a lo esencial de su misión, se abra a una situación nueva». La Congregación para la doctrina de la fe había promovido en 1996 un simposio con el fin de puntualizar los elementos de la doctrina católica sobre el primado del sucesor de Pedro considerados irrenunciables. Pero en la sesión de estudios convocada por el ex Santo Oficio participaron sólo exponentes católicos. El aspecto original del Simposio romano de finales de mayo son las relaciones de los académicos y eclesiásticos ortodoxos, capaces de documentar el punto de vista de las Iglesias orientales sobre la cuestión, que de hecho representa el principal obstáculo al reconocimiento de la plena unidad de fe entre Iglesias hermanas.
El programa de los trabajos se articula en torno a los pasajes iniciales de la constitución del Primado como ministerio de la unidad de la Iglesia: su “acto de fundación” perfilado en el Nuevo Testamento; las ideas de los Padres latinos y griegos; su definición en los primeros siete Concilios ecuménicos celebrados por la Iglesia indivisa. En la última sesión el Simposio examina la jurisdicción directa del Pontífice sobre toda la Iglesia como fue definida por el Concilio Vaticano I. Está previsto que sobre cada uno de estos núcleos temáticos se confronten dos relaciones paralelas, una ortodoxa y la otra católica.
Entre los ponentes católicos están monseñor Joachim Gnilka, el profesor Vittorio Peri, el agustino Vittorino Grossi y monseñor Hermann Josef Pottmeyer, miembro de la Comisión teológica internacional. Las relaciones de los ortodoxos corren a cargo del profesor Theodoros Stylianópulos, del griego Vlassios Pheidás, del rumano Nicolae Dura y de Johannes Zizioulas, metropolitano de Pérgamo, uno de los teólogos más prestigiosos de toda la Ortodoxia. Vista la inspiración “vaticana” del Simposio y la presencia entre los congresistas de representantes enviados por varias Iglesias ortodoxas, es fácil intuir que la iniciativa superará los límites del debate puramente académico y servirá para tantear el terreno de un futuro posible diálogo oficial entre Iglesia católica e Iglesias ortodoxas sobre el tema decisivo de la función del Obispo de Roma.
G.V.


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