Excelencia:
Tengo la gran alegría de poderle comunicar que la celebración del Año Eucarístico instituida por el Santo Padre ha hallado también en China una altísima resonancia, porque nuestra comunidad ama la Eucaristía y trata de vivir el Misterio en su propia vida.
Hemos hecho en Shanghai un Congreso eucarístico abierto en el que han participado numerosos sacerdotes y laicos, con una solemne conclusión en la santa misa celebrada el 24 de septiembre pasado, en el santuario de la Virgen de Sheshan, por el obispo auxiliar monseñor Giuseppe Xing Wenzhi. Un total de 2.500 fieles recibieron la comunión en aquella ocasión. La celebración fue precedida por una solemne procesión que, saliendo de nuestro seminario, atravesó con rezos y cantos las calles que llevan a la colina de Sheshan en cuya cumbre se halla el santuario de la Virgen tan venerada por todos nosotros. En la conclusión tuve el gozo de impartir yo mismo a los presentes la solemne bendición eucarística que clausuró nuestras celebraciones.
Las fotos que le mando testimonian el acontecimiento extraordinario que, con gran alegría, hemos vivido en nuestra diócesis de Shanghai.
Nuestra comunidad ha rezado y sigue rezando por toda la Iglesia universal y estamos seguros de que también por parte de ustedes existe el constante recuerdo de esta porción de Iglesia, aún pequeña en números, pero muy viva en el testimonio de vida.
Reciba un recuerdo y un saludo cordialísimo, siempre en comunión.

Aloysius Jin S.I.


Querido y excelentísimo monseñor, he recibido con alegría y emoción su carta y las fotos de la procesión eucarística. Gracias de todo corazón. Me habría gustado mucho que asistiera usted al Sínodo, pero espero poder volver a verle aquí o en Shangai.
La revista 30Días ha publicado su entrevista. Gracias también por esto.
Con muchos recuerdos y en unión de oraciones, créame de Vd. devotísimo.

Giulio Andreotti

CARMELITAS DESCALZAS DEL MONASTERIO “CARMELO DEL SAGRADO CORAZÓN”
Turín

Un sí cada vez más convencido
en el tiempo que pasa

Ilustrísimo señor senador Giulio Andreotti:
Querido amigo y hermano en Jesús Nuestro Señor, hemos recibido y leído su carta con inmensa alegría. Ha sido un soplo del Espíritu, porque usted expresa sentimientos que sólo Él sugiere. Y es una alegría pensar en un hombre que ha dedicado sus mejores energías a nuestra Italia, desafiando, con el don de una fe granítica, calumnias e injusticias y permaneciendo con valor en el campo de batalla, cumpliendo una misión que realiza la santa voluntad de Dios.
Gracias, querido hermano, por el ejemplo que ha dado a todos los honestos, y que lo saben apreciar. Y así tenemos un amigo que, por haber pasado una dura prueba, cree en la fuerza de la oración y en la vida de las hermanas que por vocación tratan de ser para el mundo entero “vidas orantes”. Es un hermoso don, porque la auténtica amistad es sagrada y Jesús Nuestro Señor nos lo enseña cuando dice a los suyos: «Ya no os llamo siervos, sino amigos». Sí, estamos siempre cerca de usted; le imaginamos en la primera línea del campo de batalla del mundo con las armas de la verdad en el amor, y, por la realidad del Cuerpo Místico, no sólo podemos sentirnos cercanos, sino una cosa sola. Así que también nosotras nos interesamos por usted y nos consuela en este día de hoy tan poco favorable a las decisiones definitivas, pensar que trabaja para ayudar sobre todo a los jóvenes a emprender caminos que descubren la belleza de ser cristianos. Hemos tenido la oportunidad de conocer a jóvenes que van a la escuela de budismo. Como si Jesús, Hijo de Dios, no les pudiera dar, mediante las grandes escuelas de espiritualidad carmelitas, franciscanas, etc. lo que van buscando.
Y ahora es el momento de darle las gracias por el regalo de una revista que tanto apreciamos, porque desde hace tiempo somos suscriptoras. Personalmente la leo toda porque es muy interesante y está bien hecha. El doble ejemplar nos viene muy bien porque así podemos hacerla conocer. Precisamente en estos días se la he enseñado al cardiólogo doctor Casaccia y espero que se suscriba. En nuestro monasterio estamos diez profesas y una joven postulante de 24 años, Eleonora. Sencilla y determinada, esperemos que pueda tener alguna pequeña hermana para hacer juntas el camino en el noviciado. Ahora me gustaría hacerle una confesión personal. Hasta la edad de 28 años viví mi juventud en la Acción Católica y, como nos pedían entonces, comprometida con la Democracia Cristiana, con el sindicato, etc. Luego la llamada a dejar las obras, que me gustaban, pero que he sentido insuficientes, para entrar en el Carmelo. Hace 47 años que estoy en el Carmelo y gracias al Cielo sigo siendo feliz por la llamada y si bien la respuesta no fue fácil no he tenido nunca dudas o titubeos. Nuestro Dios es un Dios fiel a prueba de todo, y si tuviera que responder hoy diría un “sí” aún más convencido. El don de la vocación es grande y tendremos por suerte la eternidad para cantar al amor agradecido.
¿Quién sabe, senador, si tendremos la alegría de un encuentro personal? ¿Vendrá a Turín? Le esperamos.
Estoy escribiendo en nombre de la madre priora y de las hermanas. Un fraterno deseo de todo bien.
Le saluda cordialmente

Sor Maria Teresa del Divino Amor


CLARISAS DEL MONASTERIO SANTA CLARA DE LA ADORACIÓN EUCARÍSTICA PERPETUA DE BISCEGLIE
Bisceglie, Bari

Gracias por su recuerdo periódico

Ilustrísimo y amable senador Giulio Andreotti:
Nos conmueve su recuerdo periódico.
Que el agradecimiento que merece su generosidad y su estima por nuestra institución se lo exprese Dios con todas esas gracias y carismas que merece su fe y su noble corazón. Con nuestros saludos, acepte la humilde súplica que dirigimos al Señor por usted y su familia.
Con religiosos saludos

sor Liliana Martina O.S.C., abadesa


DOMINICAS DEL MONASTERIO DE LA BEATA COLOMBA
Perusa

Una misión específica recibida
como don por el Dador de todo bien

Amable senador:
Hemos recibido con inmensa alegría la carta a las monjas de clausura, fechada en febrero de 2005, con la hermosa noticia del regalo de la revista 30Días en la Iglesia y en el mundo. Su contenido nos será de mucha ayuda, manteniéndonos informadas, con criterios tan sanos, sobre lo que sucede en el mundo, para hacernos cargo en nuestra oración de intercesión, con mayor fervor, porque esta es nuestra misión específica recibida como don por el Dador de todo bien.
Le estamos inmensamente agradecidas por esta obra que ha emprendido. Seguramente hará bien a muchos y será una de las recompensas del Señor ya en esta tierra, junto con su pública justificación seguida siempre por nosotras con amor y dolor. La verdad ha conseguido su justa victoria. Bendito sea el Señor Jesús, cuya Pasión ha seguido durante varios años. Gracias por su estima. Es muy difícil considerar en el mundo nuestra misión, a menudo hostigada por personas influyentes. Le agradecemos asimismo las felicitaciones pascuales que devolvemos con fraternal afecto y estima, deseándole santidad creciente en Jesús resucitado nuestro Divino Salvador.

Sor Ludovica Fasciglione O. P., priora


DOMINICAS DEL MONASTERIO “CORPUS DOMINI”
Montefiore dell’Aso, Ascoli Piceno

Una sublime vocación

Estimado senador Andreotti:
Le agradecemos con alegría el regalo de la suscripción a la revista 30Días. Con este gesto ha resaltado usted nuestra sublime vocación; si los jóvenes conocieran nuestra vida y la alegría que el Señor hace probar en su servicio…
Esta revista muy apreciada nos presenta todo tipo de información. Así nos esforzaremos más en nuestra oración por todas las necesidades del mundo.
De nuevo le damos las gracias inmensamente y con ánimo agradecido le aseguramos nuestro orante recuerdo.
Devotísima,

sor Maria Teresa De Angelis y comunidad


BENEDICTINAS DEL MONASTERIO SAN PEDRO
Cagli, Pésaro

Nuestra jornada transcurre
en el trabajo, el silencio, la oración

Ilustrísimo senador:
Hemos recibido su revista 30Días. Muchas gracias… no tenemos otras revistas, salvo Avvenire. Nuestra comunidad vive sólo con la pensión mínima. Somos monjas ancianas y cuatro de nosotras están enfermas. Por eso recibimos su revista con gran interés y gratitud. Hay muchas cosas hermosas e instructivas. ¡Gracias! Nuestra vida, aunque con grandes y pequeñas dificultades transcurre serena y tranquila… está Dios que se preocupa de nosotras… Hemos donado nuestra vida con amor a Él y para los hermanos que combaten en el mundo. En el silencio levantamos a Dios nuestra oración especialmente por los que nos piden una intercesión y por los que han de luchar y sacrificarse por nosotras para el buen éxito de la nación. Nuestros días transcurren en el trabajo, silencio, oración. Le aseguramos nuestra cercanía con el recuerdo y la súplica ardiente al Señor para que le bendiga, a usted, a su trabajo y a su entrega por los demás.
Le agradecemos las felicitaciones de Pascua y le enviamos las nuestras de todo corazón.

Las monjas benedictinas
CLARISAS DEL MONASTERIO SANTA CLARA
Cortona, Arezzo

Nuestra colaboración espiritual

Honorable senador, ¡el Señor te de paz!
Me refiero a su carta de febrero de 2005 que acompaña la revista 30Días. Ante todo las hermanas y yo deseamos darle las gracias por el amable regalo.
Hemos leído con vivo interés el número de febrero y ayer nos llegó el de marzo. De nuevo, gracias de corazón.
Conscientes de nuestra misión en la Iglesia y fieles al carisma del Padre san Francisco y de la Madre santa Clara, sentimos urgente la invitación de acompañarles con la oración y lo aceptamos como un desafío lleno de amor por esa parte del mundo contemporáneo que tiende al secularismo y a la desacralización, no sólo de los valores religiosos y evangélicos, sino también humanos.
Humildemente, pero con fuerza y convicción asumimos de nuevo lo que felizmente hemos profesado ante la Iglesia: la prioridad de la oración y de la contemplación, el testimonio de la presencia de Dios, Uno y Trino, en la creación y en la historia, y el amor incondicional a todas las criaturas. Esta colaboración espiritual que consideramos primaria e insustituible puede también, si lo considera oportuno, crear en el futuro otras formas de colaboración con modalidades que podemos concordar y desarrollar juntos. Desde el silencio de la clausura la voz se alza para expresar el deseo de una santa Pascua, cuando el corazón con estupor y alegría podrá cantar de nuevo: el Señor ha resucitado verdaderamente, ¡aleluya!
Con estima,

sor Maria Chiara Stucchi, abadesa


CLARISAS DEL MONASTERIO SANTA CLARA
San Severino Marche, Macerata

Difundir el rostro auténtico
de nuestra comunidad

Ilustre redacción:
Hemos recibido el ejemplar en regalo de su revista y deseamos expresarles nuestro agradecimiento por este gesto de generosa solicitud hacia nosotras. Hemos apreciado asimismo el espacio reservado a la realidad contemplativa en el artículo dedicado, de modo especial, a las agustinas de Lecceto.
A las dos peticiones que nos hacen respondemos positivamente asegurando, ante todo, nuestra oración por el precioso trabajo de investigación y divulgación de los valores cristianos en el mundo de hoy. En lo tocante a la colaboración directa y las sugerencias específicas consideramos muy importante difundir el rostro auténtico de nuestras fraternidades librándolas de esos visos de espiritualismo o, también, de extrañeza que a menudo acompañan la palabra “monasterio”. Desde hace un par de años nuestra comunidad ha inaugurado un pequeño sitio en la red que pretende presentar nuestra forma de vida de la manera más directa y sencilla posible (www.clarissesanseverino.it). Pero se trata de un camino que va adelante a tientas y que permanece atento a los signos de los tiempos mediante la escucha constante de las “oscilaciones” humanas y espirituales que vibran a nuestro alrededor.
Correspondiendo a la felicitación por la fiesta de Resurrección, presentamos nuestro fraternal saludo de “Paz y bien”.

Las hermanas pobres de Santa Clara


CARMELITAS DEL MONASTERIO “REGINA CARMELI”
Monte San Quirico, Lucca

Os leemos contentas

Querido senador:
En nombre de la madre priora y de las hermanas le agradezco viva y sentidamente el envío de su revista 30Días a nuestra comunidad.
La leemos, contentas de poder tener noticias seguras entre las muchas que llegan…
Sabiendo de quién vienen las recibimos con gratitud.
Las hermanas más entradas en años conocen bien su nombre y su actividad política. Todas hemos seguido los avatares a menudo duros de su vida y hemos rezado por usted.
Le aseguramos nuestra ayuda orante. Si nos será posible o seremos capaces, podríamos también enviar alguna contribución a su periódico. Mientras tanto acepte nuestro vivo agradecimiento y nuestra más férvida felicitación por la santa Pascua. Al Señor le pedimos su bendición para usted y sus seres queridos y que haga fecundo su trabajo.
Con estima y gratitud, devotísima,

sor Teresa de Jesús O. C. D.


PASIONISTas del MONASTERiO de loreto
Loreto, Ancona

Dicen la verdad con valor y caridad

Ilustre señor presidente senador Giulio Andreotti:
Hemos apreciado mucho la revista 30Dìas que amablemente nos ha enviado en regalo y le damos las gracias por este precioso don y por la estima y confianza que siente por nosotras, monjas de clausura. Con gusto nos comprometemos a apoyarle a usted y a sus colaboradores con nuestra oración en el precioso trabajo de comunicación y formación que desempeñan con competencia y con una atención especial por los valores religiosos. En este mundo a menudo desorientado y divido necesitamos una buena prensa y sobre todo testigos que sepan decir la verdad, con valor y caridad.
Nosotras también nos encomendamos a su oración para que podamos verdaderamente ser signo en el mundo del amor de Jesús crucificado. Con nuestros saludos más cordiales para usted y sus colaboradores, les renovamos nuestros mejores deseos de todo bien en el Señor y sobretodo de vivir con cada vez mayor conciencia el gran misterio de la pasión, muerte y resurrección de Jesús.
Buena Pascua en la alegría del Señor resucitado. Siempre unidos en la oración.
Con devotos obsequios,

Sor Gabriella De Bon, superiora, y hermanas


VISITANDINAS DEL MONASTERIO DE SAN PANCRACIO
Saltocchio per San Pancrazio, Lucca

Una fuente de información
inteligente y segura

Ilustre senador:
También nosotras queremos unirnos a nuestras hermanas de los monasterios de clausura para agradecerle el amable regalo que ha querido hacernos con la suscripción a la revista que usted dirige. Nos hacía falta de verdad una fuente de información inteligente y segura que nos hiciera conocer con imparcialidad los acontecimientos del mundo más importantes, por lo menos los que nos tocan de cerca, y tener noticias más detalladas de personajes importantes. También hemos apreciado su carta llena de comprensión por nuestra vida de clausura.
De las dos cosas que nos pide le aseguramos la primera, porque estamos aquí con la tarea de rezar por todos y especialmente por aquellos que nos lo piden. Respecto a la segunda, nos complace el aprecio que nos demuestra, pero pensamos que es difícil llevarlo a la práctica dada nuestra pequeñez.
Le damos las gracias de nuevo, le aseguramos nuestro recuerdo y le deseamos a usted y a sus colaboradores nuestros mejores votos para esta obra tan benemérita.
Que el Señor les bendiga y recompense.
Atentamente,

la madre y las hermanas de la Visitación
de San Pancrazio


CLARISAS FRANCISCANAS DEL MONASTERIO
SANTA CATALINA
Foligno, Perusa

El Padre nos hace gozar
de su amistad y simpatía

Querido senador Giulio Andreotti:
Es motivo de inmensa alegría para nosotras saber que podemos continuar los contactos con usted, que siempre ha sido para nosotras, clarisas de Foligno, un hermano, un amigo, un padre solícito.
El Señor y la Virgen María saben cuánto le hemos importunado en los largos años de su doloroso calvario… Puede imaginarse con qué alivio y consuelo saludamos el día de su victoria. Su actitud de fe y cristiana aceptación de la prueba ha sido para nosotras motivo de edificación, y le damos gracias al Padre que nos hace gozar de su amistad y simpatía. Estamos seguras de que usted cree sinceramente que nuestra oración por todas sus intenciones es constante y férvida. Le queremos agradecer también este último gesto: la suscripción a 30Días que leemos con provecho y con la tranquila certeza de recibir noticias seguras, capaces de formar una recta conciencia. Sentimos sólo no haber recibido la carta que escribió usted a todas las monjas de clausura. Lo hemos sabido leyendo su revista y los testimonios de las hermanas. ¿Cómo agradecerle tanta generosidad y solicitud? Lo hacemos de la manera más idónea para nosotras: a los pies de Jesús Eucaristía. En nuestra pequeña iglesia se hace la adoración perpetua y todas las horas una clarisa está delante de Jesús en adoración y súplica por la humanidad y por todas las intenciones particulares confiadas a nuestra oración.
Confiamos siempre en la ayuda del Señor para su vida y sus iniciativas.
Le saludamos cordialmente esperando oírle pronto,

Sor Agnese Marconi O.S.C., abadesa.


BENEDICTINAS DEL MONASTERIO DE LA ADORACIÓN
DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO
Piedimonte Matese, Caserta

El Señor nos ha llamado sin mérito alguno nuestro para ser signo de ese Reino que esperamos con gozo

Distinguido senador Andreotti:
Hemos recibido con sumo placer el regalo que ha hecho usted a nuestra comunidad. A todas, desde las más “cultas” a las más “simples”, nos gusta leer la revista que dirige usted: creo que es lo mejor que se puede esperar de una publicación.
Nuestra vocación de adoratrices del Santísimo Sacramento se inserta en la secular experiencia monástica benedictina. ¡No hay vocación más bella!
Nuestra madre fundadora, Maria Mectilde –Catherine de Bar–, quiso que sus hijas dedicaran su vida a la gloria del Santísimo Sacramento. La adoración perpetua de la Eucaristía nos hace “víctimas”, unidas a Jesús única y verdadera víctima de amor.
La oración y el trabajo marcan nuestra jornada, como sabiamente dispone san Benito en su Regla.
El ideal es grande, nuestra respuesta siempre inadecuada, pero la gratitud del Señor no tiene límites porque nos ha llamado, sin mérito alguno nuestro, a servirlo y a ser “signo” de ese Reino que esperamos con alegría, sin anteponer nada al amor por Cristo.
AGUSTINAS DEL MONASTERIO CORPUS DOMINI
Cento, Ferrara

Un aniversario importante, los cien años del monasterio Corpus Domini

Ilustrísimo senador Andreotti:
Deseamos darle las gracias por la sorpresa del amable envío de la revista 30Días que usted dirige: junto con su carta ha sido muy apreciada por todas las hermanas.
Somos una pequeña comunidad de monjas agustinas que este año vive dos importantes acontecimientos: el primer centenario de nuestra comunidad en la ciudad de Cento –nuestras madres se trasladaron de Módena aquí en 1905–; los cincuenta años de adoración diaria diurna del Santísimo Sacramento, que fue instituida en 1955.
Precisamente para celebrar estos aniversarios hemos redactado una pequeña guía y un libro (aún en preparación) con los que recordar y compartir nuestra vida. Nos complace enviarle un ejemplar de la guía.
Le confirmamos nuestro recuerdo en la oración, para usted y para sus colaboradores.
Devotísima en Cristo Jesús,

sor Maria Giuliana O.S.A y la comunidad


BENEDICTINAS DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO
DEL MONASTERIO SAN PEDRO
Montefiascone, Viterbo

Chi prega si salva para aprender el italiano

Ante todo queremos darle las gracias por el regalo de la revista 30Días que ha querido hacer usted a las religiosas. La apreciamos mucho y sus artículos son muy interesantes. La tenemos encima de la mesa de comunidad hasta que llega la siguiente, para que todas puedan leerla.
Somos una pequeña comunidad, pero llena de vida en el vivir nuestro propio carisma de benedictinas y adoratrices del Santísimo Sacramento. Este año eucarístico, maravilloso don del gran papa Juan Pablo II, nos entregamos aún más a la oración por las necesidades más urgentes de la humanidad. Si bien a causa de la edad es difícil ganarnos el pan y ayudar a los que llaman a nuestra puerta, damos gracias al Señor por habernos mandado tres jóvenes ecuatorianas con el deseo de seguir a Cristo en nuestro carisma.
Quisiéramos ayudarlas a aprender el italiano con el libro de oraciones Chi prega si salva, bien estructurado, que hemos recibido con la revista. Le pedimos, si es posible, que nos envíe otros ejemplares para las futuras vocaciones que esperamos numerosas.
Que el Señor le recompense por todo lo que hace para ayudar a las religiosas y por lo que pueda hacer por nosotras personalmente. Le saludamos atentamente.
La madre priora y la comunidad
sor Maria Matilde Imperatori O.S.B.