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REPORTAJE DESDE SIRIA
Sacado del n. 02 - 2007

El drama de los refugiados iraquíes

Quién paga “la exportación de la democracia”



por Gianni Valente


El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para losRefugiados (ACNUR) describe lo causado por la crisis iraquí como «el mayor desplazamiento de población en Oriente Próximo desde el éxodo de palestinos tras la creación del Estado de Israel en 1948». De una población de 26 millones de personas, unos 1,8 millones de iraquíes están desplazados dentro de su propio país, número que podría crecer hasta los 2,3 millones antes de final de año. Otros 2 millones son los refugiados que han abandonado Irak. Además del millón de refugiados en Siria, de los que se habla en estas páginas, 750.000 están expatriados en Jordania. Y lo que preocupa sobre todo es la más que probable posibilidad de que aumente exponencialmente el éxodo de un país desgarrado por la guerra civil. Si hasta el 2004 entre la población huida por la guerra se daba un consistente flujo de regresos a Irak (300.000 en 2003, 200.000 en 2004), en 2006 los refugiados vueltos establemente a su país fueron solo 500 (mientras hoy la media de los que abandonan el país está alrededor de los 40.000 al mes).
Un grupo de refugiados iraquíes recién llegados a Damasco descargan su equipaje en el barrio de Yaramana

Un grupo de refugiados iraquíes recién llegados a Damasco descargan su equipaje en el barrio de Yaramana

Los recursos. En enero de 2007 el ACNUR lanzó un llamamiento para la recogida de 60 millones de dólares necesarios para apoyar los programas de protección y asistencia a los refugiados iraquíes en 2007. A mediados de febrero, las donaciones cubrían solo la mitad de la cifra necesaria. Las aportaciones más consistentes llegaban de Estados Unidos (18 millones) y Australia (2,2 millones), mientras los Estados europeos brillaban por su ausencia (con la significativa excepción de Suecia y Dinamarca).
El ACNUR ha convocado en Ginebra para los próximos 17 y 18 de abril una Conferencia Internacional sobre los refugiados y desplazados iraquíes. También ha hecho un llamamiento para que la comunidad internacional «palíe los gastos humanitarios» que tienen que soportar los países receptores, donde los gobiernos «están teniendo crecientes dificultades en su intento de atender a un número tan alto de refugiados».
Puertas cerradas. Los gobiernos occidentales no abren las fronteras a los iraquíes con el status de refugiados. Sólo los Estados Unidos han declarado su disponibilidad para acoger a 7.000 antes de septiembre. En el general desinterés de la comunidad internacional es una excepción Suecia, donde 9.000 iraquíes pidieron asilo en 2006.
Palestinos sin patria. Entre quienes más han sufrido el caos y la violencia que ha estallado en el Irán del post Sadam están los palestinos, que habían encontrado refugio en el país escapando de sus tierras debido al conflicto israelí-palestino ya a partir de 1948. Antes de 2003 eran 34.000. Hoy, en la barbarie que les atenaza (homicidios selectivos, secuestros, torturas) crece también el resentimiento y la envidia por la asistencia material –comida, alojamiento, asistencia sanitaria e instrucción garantizados– de que gozaban bajo el viejo régimen baazista. Ninguno de los países del área –ni siquiera Siria– abre sus fronteras para ofrecerles asilo y seguridad. Símbolo de este bloqueo humanitario es el caso de los 700 palestinos que llevan meses acampados en condiciones al límite de la supervivencia en Al Waleed, en la tierra de nadie entre Irak y Siria.


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