Archivo de 30Días
La confianza y los milagros
A cinco años de la muerte de don Luigi Giussani,
22 de febrero de 2005-22 de febrero de 2010-02-28
por don Giacomo Tantardini
Han pasado cinco años desde la muerte de don
Giussani y la comunión de gracias junto con la predilección
han crecido. Creo que dos cosas pueden enmarcar la experiencia renovada de
encuentro en estos cinco años.
La primera: cuando sugerí la portada de 30Días con la frase de Pablo VI del 7 diciembre de 1968 repetida por Benedicto XVI el 8 de noviembre de 2009, me pareció volver a ver la cara y oír de nuevo la voz de Giussani mientras decía: «Ves que no somos los únicos que repiten las palabras de nuestro Pablo VI». Lo había llamado así, «nuestro Pablo VI», ante toda la Fraternidad de Comunión y Liberación en abril de 1999.
La segunda cosa que acompaña y consuela es una frase suya de febrero de 1995: «... es el momento de los comienzos del cristianismo, es el momento en que el cristianismo surge, es el momento del resurgir del cristianismo. Y el resurgir del cristianismo tiene un gran y único instrumento. ¿Qué? El milagro. Es el tiempo del milagro. Hay que decirle a la gente que invoque a los santos porque fueron hechos santos para esto. Es precisamente el momento del milagro en la historia, es el tiempo del milagro...». Y los milagros que hace Jesús («porque también otros pueden hacer milagros») siempre tienen que ver con la vida de gracia (en efecto, no serían de provecho sin la caridad) y suceden humildemente (quizá quería decir esto la invitación repetida de Jesús en los Evangelios a no dar publicidad a los milagros), casi sin que uno se dé cuenta. Yo también he tenido que dar las gracias después.
La primera: cuando sugerí la portada de 30Días con la frase de Pablo VI del 7 diciembre de 1968 repetida por Benedicto XVI el 8 de noviembre de 2009, me pareció volver a ver la cara y oír de nuevo la voz de Giussani mientras decía: «Ves que no somos los únicos que repiten las palabras de nuestro Pablo VI». Lo había llamado así, «nuestro Pablo VI», ante toda la Fraternidad de Comunión y Liberación en abril de 1999.
La segunda cosa que acompaña y consuela es una frase suya de febrero de 1995: «... es el momento de los comienzos del cristianismo, es el momento en que el cristianismo surge, es el momento del resurgir del cristianismo. Y el resurgir del cristianismo tiene un gran y único instrumento. ¿Qué? El milagro. Es el tiempo del milagro. Hay que decirle a la gente que invoque a los santos porque fueron hechos santos para esto. Es precisamente el momento del milagro en la historia, es el tiempo del milagro...». Y los milagros que hace Jesús («porque también otros pueden hacer milagros») siempre tienen que ver con la vida de gracia (en efecto, no serían de provecho sin la caridad) y suceden humildemente (quizá quería decir esto la invitación repetida de Jesús en los Evangelios a no dar publicidad a los milagros), casi sin que uno se dé cuenta. Yo también he tenido que dar las gracias después.