Por un mundo multilateral

La Unión Interparlamentaria (UIP) nace en 1889 gracias a una intuición del parlamentario francés Frédéric Passy y del parlamentario británico Randal Cremer, con el fin de crear un lugar de encuentro y de trabajo común para los miembros de los Parlamentos de naciones distintas. El primer punto del Estatuto de la UIP define su objetivo: abrir caminos de paz y cooperación entre los pueblos, favorecer la afirmación de las instituciones representativas en los diferentes países del mundo. Un objetivo alto, que se busca mediante el diálogo constante entre los grupos parlamentarios de los distintos Estados miembros y las reuniones plenarias de la institución. Una actividad que no goza de mucha publicidad, pero que resulta igualmente preciosa porque, entre otras cosas, permite que políticos de naciones distintas se encuentren y dialoguen sin preocuparse de las contingencias históricas, como por ejemplo un conflicto entre dos países miembros. Nos explica las finalidades de esta organización y sus actuales ámbitos de acción su presidente Sergio Páez Verdugo. El senador democristiano chileno Sergio Páez Verdugo, de 72 años, vivió la supresión de la representación parlamentaria. Bajo la dictadura de Augusto Pinochet fue coordinador de la Asamblea internacional para la democracia en Chile, que agrupaba a parlamentarios de varios países del mundo solidarios con el pueblo chileno. En 1988, durante el referéndum organizado por Pinochet para prolongar su mandato hasta 1997, dirigió en el sur de Chile la campaña por el “no”. Un referéndum que, tras la victoria de la oposición al régimen, sentó las bases para la derrota electoral de Pinochet y la apertura del proceso de transición a la democracia. Sergio Páez fue elegido presidente de la Unión Interparlamentaria en septiembre de 2002, y a él le pedimos que nos hable de la UIP y del papel que esta organización desempeña en las complicadas cuestiones internacionales.

¿Cuál es la función de la Unión Interparlamentaria?
SERGIO PÁEZ VERDUGO: La Unión Interparlamentaria nació en 1889, hace más de un siglo, con el fin de favorecer la paz entre los pueblos y reforzar y defender en el mundo las instituciones democráticas, especialmente la representación parlamentaria. Actualmente hay adheridos a la Unión 138 Parlamentos nacionales, que tienen una representación estable mediante los grupos nacionales, formados por parlamentarios procedentes de partidos en el gobierno y en la oposición. Ademas de estos, se adhieren a la UIP, como miembros asociados, el Parlamento europeo, la Asamblea parlamentaria del Consejo de Europa, el Parlamento andino, el Parlamento centroamericano y el Parlamento latinoamericano. La UIP es un lugar de diálogo y de encuentro de personalidades políticas procedentes de los distintos países del mundo, un lugar en el que se buscan caminos de paz y de desarrollo de las instituciones democráticas. Los trabajos de la Unión Interparlamentaria se concretan en consejos que se presentan luego a los distintos Parlamentos nacionales para que los tengan en cuenta en su actividad legislativa. Pero esto es sólo una parte de la actividad de la UIP.
¿Que otras actividades lleva a cabo?
PÁEZ VERDUGO: La actividad de la UIP se desarrolla en varios ámbitos, como por ejemplo la asistencia técnica que da a varios Parlamentos “jóvenes”, instituidos recientemente, como en Timor Oriental, o a países que han vivido los horrores de la guerra, como ayudas para reforzar sus instituciones democráticas. Esta asistencia se realiza sobre todo con los llamados países en vías de desarrollo, favoreciendo de este modo su progreso económico-social. Además, desde hace 25 años trabaja en el ámbito de la UIP un Comité para los derechos del hombre que vigila sobre las violaciones de los derechos de los parlamentarios, violaciones que van desde las destituciones ilegales de parlamentarios hasta su eliminación física. La UIP, además, trabaja para favorecer la participación de las mujeres en la vida política. Dispone asimismo de un Comité para las cuestiones de Oriente Próximo en el que se reúnen con regularidad parlamentarios de la Knesset israelí y del Consejo legislativo palestino. En fin, entre las varias iniciativas llevadas a cabo últimamente deseo señalar nuestra postura contra la lapidación, como en el caso de Amina Lawal, en Nigeria. Pero, además de las actividades contingentes del momento, la UIP afronta problemas a largo plazo. Por poner sólo un ejemplo, la próxima reunión de la UIP, que se celebrará en Ginebra, tiene por tema la Organización Mundial del Comercio (OMC), con el fin de sensibilizar a este organismo, tan importante en la era de la llamada globalización, para que en sus decisiones tenga en cuenta las preocupaciones y las necesidades reales de los pueblos.
Y, sin embargo, algunos considera que la UIP está pasada de moda y carece de importancia en los acontecimientos del mundo.
PÁEZ VERDUGO: Lo que acabo de decir desmiente esta opinión. Es verdad que, como decía, nuestra organización tiene más de cien años y que como todas las instituciones debe reformarse para adaptarse a los cambios que se están dando en el mundo. Y esto es aún más verdad en una época como la nuestra en que dichos cambios tienen lugar muy rápidamente. Es algo que tengo muy claro desde el principio. Por eso en el momento de mi candidatura como presidente de la UIP quise introducir en mi programa la reforma de esta institución. En pocas palabras, creo que la UIP, para tener un papel más decisivo en la escena mundial, debe asumir una dimensión más política. Esta perspectiva no significa desvirtuar la UIP, sino que por el contrario pretende que esta institución se ciña más a su verdadero carácter: la UIP está formada por políticos de todo el mundo, por tanto es un organismo político, mejor dicho, a nivel político es la organización internacional más antigua. Y como tal debe moverse en el escenario mundial. Durante mi mandato me he entrevistado con varios representantes institucionales de los Parlamentos de los Estados que forman parte de nuestra organización, para hacerles partícipes de este proyecto y sensibilizarles sobre esta reforma.
¿Ha cambiado algo en este sentido durante su mandato?
PÁEZ VERDUGO: Sí. Le pongo sólo un ejemplo: antes y durante el conflicto en Irak, nuestra organización tomó una posición muy fuerte para condenar la intervención armada. La UIP manifestó su oposición a una acción llevada a cabo sin la autorización de la Organización de las Naciones Unidas. Esto porque la UIP, en ámbito internacional, condena el unilateralismo y promueve el multilateralismo, y porque no puede aceptar la marginación de la ONU en el ámbito de las controversias internacionales.
En los últimos años la ONU parece haber sufrido una reducción de su papel. ¿Cuál es la posición de la UIP respecto a esta institución?
PÁEZ VERDUGO: Creemos que la ONU debe seguir siendo el organismo central encargado de resolver las controversias internacionales. Al respecto, la UIP trabaja para que esta organización vuelva a su centralismo y se refuerce. Las relaciones entre la UIP y la ONU son muy estrechas y provechosas. Considero un gran resultado que la ONU haya acogido a la Unión Interparlamentaria entre sus observadores y le haya concedido el privilegio de que sus documentos circulen dentro de la Asamblea general.
¿Participan en los trabajos de la UIP los representantes de Estados Unidos?
PÁEZ VERDUGO: En este momento no, porque hemos decidido una suspensión administrativa contra este país, como hemos hecho con otros Estados miembros. En el caso de los Estados Unidos era algo que había que hacer, porque durante años los Estados Unidos no han pagado las cuotas que todo país miembro debe desembolsar para sufragar la UIP. Pero esto no quiere decir que queremos privar a los Estados Unidos de la posibilidad de participar en los trabajos de la Unión Interparlamentaria, todo lo contrario. En realidad, deseamos que puedan volver pronto a participar y confrontarse con los otros miembros de la UIP. Sería muy importante para todos.
Hablaba usted antes del diálogo, en el ámbito de la UIP, entre palestinos e israelíes…
PÁEZ VERDUGO: Sí, aunque la cuestión del conflicto en Oriente Próximo es tan dramática que no tenemos la presunción de resolverla solos. Con todo, la UIP no puede dejar de ayudar a todas esas fuerzas que tratan de llevar a cabo el proceso de paz entre israelíes y árabes. Como decía antes, los parlamentarios israelíes y palestinos se reúnen con frecuencia en el ámbito de nuestro Comité para las cuestiones de Oriente Próximo. El 17 de julio se reunieron en Ginebra, en nuestra Sede, La Casa de los Parlamentos, y decidieron crear un grupo de trabajo, que incluye a parlamentarios de la Knesset y del Consejo legislativo palestino, con el fin de favorecer la reconciliación.