Breves
IGLESIA
La impotencia de la Cruz y la omnipotencia de Dios
Benedicto XVI y el jeque Nazim en Chipre [© Associated Press/LaPresse]
ORIENTE MEDIO
Llamamiento por la paz de la Diáspora judía
Bernard-Henri Lévy [© Associated Press/LaPresse]
PAPA
Oración y estima por la Iglesia y por el noble pueblo chino
Matteo Ricci
PAPA
El asesinato del obispo Luigi Padovese
El cardenal Dionigi Tettamanzi, arzobispo de Milán, celebrando el funeral de monseñor Padovese, Catedral de Milán, 14 de junio de 2010 [© Associated Press/LaPresse]
«Hegel es el pensador cristocéntrico por excelencia »
El cardenal Cottier y la religión de la Shoah
El periódico italiano Il Foglio del 3 de abril publicó un artículo en el que el cardenal Georges Cottier desarrolla una crítica con respecto a la “religión de la Shoah” de Emil Fackenheim. «El pensamiento de Fackenheim es una expresión destacada de la “religión de la Shoah” así llamada y analizada por Alain Besançon. La tragedia de la Shoah, que golpeó al pueblo judío y que hirió de manera imborrable su memoria, es única, hasta el punto de que la comparación con otras tragedias es rechazada como una blasfemia [...] La “religión de la Shoah” convierte en categoría metafísica la experiencia del silencio de Dios que vivieron muchas víctimas inocentes. La relación con Dios es ajena a la definición de la unicidad del acontecimiento. Queda solamente la “fidelidad a sí mismo del pueblo judío” [...]. Si la Shoah, como la interpreta Fackenheim, es el centro de la historia, esto significa que se substituye a Cristo. Pero ¿cómo puede dicho acontecimiento tener un valor redentor si Dios está ausente? O no hay redención o la redención se convierte en la autorredención del hombre, de la que Dios ha sido expulsado. Estamos en la lógica del humanismo ateo. Para Fackenheim, leemos, “Hegel es el pensador cristocéntrico por excelencia”. Pero Hegel, en realidad, representa una gnosis cristológica, en la cual la fe en Cristo no puede reconocerse».
IGLESIA/2
Una defensa laica del Papa
El 14 de abril, Piero Ostellino firmó el editorial del Corriere della Sera titulado “Una defensa laica del Papa” que terminaba diciendo: «Se está manifestando, además, una vistosa paradoja. Quien es objeto de los ataques más duros es precisamente el Pontífice actual, que tiene el mérito indudable de haber llevado a cabo una obra de transparencia dentro de la Iglesia, sobre un fenómeno que se ha pasado por alto durante demasiado tiempo, y haber tratado de definir, y distinguir, los ámbitos de los tribunales civiles, reconociendo sus prerrogativas sobre la persecución del delito de pederastia, según las leyes civiles, y los propios de la Iglesia, reivindicando su autonomía en la condena de los pecados y en la redención de los pecadores, según el derecho canónico y su propia predicación (se llama caridad cristiana). A pesar de esto, hoy Benedicto XVI corre el riesgo de pasar como el Papa que ha encubierto la pederastia de los sacerdotes. La distinción entre pecado y delito es parte integrante de nuestra cultura y de nuestra civilización, a la cual no podemos renunciar. Esta sanciona la diferencia, y la distancia, entre el Estado democrático-liberal, fundado en los derechos y garantías individuales, y el Estado teocrático: un orden opresivo que, como trágicamente han demostrado los totalitarios, incluso los de un pasado reciente, no se identifica sólo en el connubio entre trono y altar, sino también y sobre todo en la ilusión racionalista y en la tentativa voluntarista de cambiar, con medios coercitivos, la naturaleza del hombre. Frente al espectáculo inquietante al que estamos asistiendo, asombra, en fin, la gran cantidad de espectadores que siguen callados en una aparente indiferencia. Como si nuestra misma democracia liberal no fuera deudora del mensaje cristiano que ha puesto en el centro la sacralidad y la inviolabilidad de la persona».
IGLESIA/3
“La dimensión pública” y los costes del carisma comunicativo
«Este Pontífice, desairado un poco por todos, a pesar de las palabras de cordialidad curial que le rodean, tal vez está encontrando su perfil inesperado. En un momento dificilísimo para la Iglesia en Europa, que sólo en nuestro superficial país no se percibe. Puede que este perfil resulte impopular, pues señala dimensiones de espiritualidad que no son habituales para una Iglesia que gusta proyectarse hacia la “dimensión pública”, con la presunción de poseer en exclusiva el monopolio de la moralidad. Una Iglesia que aún tiene nostalgia del gran carisma comunicativo, sin darse cuenta de los costes que se le han pagado». Es un fragmento del editorial del periódico de Turín La Stampa del 21 de junio, firmado por Gian Enrico Rusconi.
SAGRADO COLEGIO
La muerte de los cardenales Špidlík, Mayer y Poggi
El 16 de abril falleció el cardenal jesuita moravo Tomáš Špidlík, noventa años cumplidos en diciembre. El 30 de abril murió el purpurado alemán Paul Augustin Mayer, benedictino, prefecto emérito de la Congregación para el Culto divino: iba a cumplir 99 años en mayo. El 4 mayo falleció el cardenal italiano Luigi Poggi, archivero y bibliotecario emérito de la santa Iglesia romana, 92 años cumplidos en noviembre. En fecha 24 de junio el Sagrado Colegio resulta formado por 179 miembros, de los cuales 108 son electores en un eventual cónclave.
CURIA
Un nuevo secretario y dos nuevos subsecretarios a los Consejos Pontificios. Corbellini a la Comisión disciplinar
El 6 de mayo el Papa nombró subsecretario del Consejo pontificio para la pastoral de los emigrantes e itinerantes al padre escalabriniano italiano Gabriele Ferdinando Bentoglio. Era procurador general y secretario general de su Congregación religiosa.
El 14 de junio el Santo Padre nombró subsecretario del Consejo pontificio para los textos legislativos a monseñor José Aparecido Gonçalves de Almeida, brasileño, de 50 años; desde 1994 era oficial en dicho Consejo pontificio.
El 22 de junio el Papa nombró secretario del Consejo pontificio «Cor Unum» al italiano Giovanni Pietro Dal Toso, que cumplirá 46 años en octubre. Monseñor Dal Toso recibió la ordenación sacerdotal en 1989 por la diócesis de Bolzano-Bressanone y en 1996 comenzó a prestar servicio como oficial de «Cor Unum»; desde junio de 2004 era subsecretario de dicho Consejo pontificio.
El 11 de mayo el Santo Padre nombró presidente de la Comisión disciplinar de la Curia romana a monseñor Giorgio Corbellini, de 63 años, presidente de la Oficina para asuntos laborales de la Sede Apostólica.
ONU
Por un Oriente Medio sin armas atómicas
«Estados Unidos, China, Francia, Rusia y Gran Bretaña, los cinco miembros permanentes del Consejo de seguridad de la ONU con poder de veto, se expresaron ayer a favor de la propuesta de crear una zona libre de armamento atómico en Oriente Medio. En un comunicado difundido por el Palacio de Cristal, donde se está celebrando la Conferencia de Revisión del Tratado de No Proliferación (TNP), los representantes de los cinco Estados afirman que quieren dar “continuidad a la resolución del TNP de 1995” para crear un área “libre de armas nucleares” y de “destrucción masiva” en Oriente Medio. La declaración, pedida por Egipto, es una forma implícita de presión sobre Israel que, aunque no lo haya reconocido oficialmente nunca, es la única potencia medioriental con arsenal nuclear». Informaba el Corriere della Sera del 7 de mayo.
KATYN
El acercamiento entre Polonia y Rusia
«El 7 de abril estaba en Katyn con el primer ministro Tusk, y me impresionó profundamente el discurso de Putin. Por primera vez dijo a las claras que el totalitarismo era el culpable de esa matanza. Sin la verdad reconocida por las dos naciones no puede haber reconciliación polaco-rusa [...]. Quiero subrayar que la verdad sobre Katyn y sobre el motivo del porqué los líderes polacos estaban yendo allí se divulgó en Rusia. No habría podido ocurrir sin que lo supieran Putin y Medvedev. Es un hecho de extraordinaria importancia política, concierne a la propia Rusia y a su postura para con Europa y la cultura europea [...]. Está ocurriendo algo nuevo y bueno ante nuestros ojos». Es el comentario del estadista polaco Tadeusz Mazowiecki a la tragedia de Katyn, en una entrevista publicada en el periódico la Repubblica el pasado 14 de abril y titulada “La segunda tragedia de Katyn y el deshielo entre Moscú y Varsovia.