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ESTADOS UNIDOS
Sacado del n. 03 - 2006

Jim, el abogado de la madre Teresa




Jim Towey frente a la Basílica 
de Santa María la Mayor de Roma

Jim Towey frente a la Basílica de Santa María la Mayor de Roma

Cuando George W. Bush tomó posesión de la Casa Blanca a principios de 2001 sabía ya muy bien cómo intentar un «cambio sereno» en la acción de los servicios sociales en Estados Unidos, instituyendo la oficina del Faith Based and Community Initiatives, FBCI. Jim Towey llegó al FBCI por decisión presidencial en febrero de 2002. Y más que sus dos licenciaturas en Economía y Derecho el presidente apreció su perfil concreto y no partidista, alimentado por años de colaboración con el senador republicano Mark Hatfield y con el gobernador demócrata de Florida Lawton Chiles, que Towey dejó en 1995 para redactar un documento guía en el mundo de lo social conocido como Five wishes, “cinco deseos”, sobre el tema de la asistencia a los enfermos terminales.
A las dos licenciaturas conseguidas en la Universidad Estatal de Florida como honesto estudiante, Towey ha añadido otras, honoris causa, como reconocimiento por el trabajo realizado en defensa de las personas socialmente más débiles. En su perfil publicado en la página web de la Casa Blanca resalta que el hecho más importante de la vida de Towey ha sido su amistad con la madre Teresa de Calcuta, a quien conoció en 1985 y a la que ayudó durante doce años como consejero legal. Towey la siguió a menudo en sus viajes y estuvo viviendo un año en una misión de la madre Teresa en México y otro año lo dedicó a la casa de las Misioneras de la caridad en Washington, donde se refugian los que no tienen casa y los moribundos de sida. A sus cinco hijos y a su mujer Mary no puede por menos que hacerles sonreír el hecho de que en la biografía oficial está escrito que el objetivo declarado de su carrera es “ganar el Cielo”, porque ellos ya lo saben. «Estimo a mi amigo Jim Towey», dijo Bush a los delegados en el Hilton Washington, «y cada vez que hablo de él digo siempre la misma vieja historia, pero la podría repetir una vez más. Esto es… Ha sido consejero legal de la madre Teresa y yo me asombro de una sociedad en la que también la madre Teresa necesita un abogado… pero eligió a uno muy bueno, Towey». Y así es. Cuando Towey habla de los pobres y de la madre Teresa, todos en la sala escuchan en silencio.
A los presentes, todos americanos, que el 9 de marzo asistieron a la segunda reunión nacional del FBCI, Towey les habló de lo que sólo Dios puede hacer y de la pretensión equivocada de pensar que el compromiso puede dar la salvación. «Al final de su jornada terrenal le preguntaron a la madre Teresa si después de cincuenta años pasados ayudando a los más pobres de los pobres no se sentía triste, porque por cada pobre que ella había acogido otros diez habían muerto solos en la calle, y esto cada año y el año siguiente y el otro también… ¿“No se siente desanimada, Madre”, le preguntaron. “No”, respondió, “porque Dios no me ha pedido que tenga éxito. Me ha pedido que tenga fe”».

Giovanni Cubeddu


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