IGLESIA
Sacado del n. 06/07 - 2006
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Anuario estadístico de la Iglesia 2004
El crecimiento de los católicos en África
por Gianni Cardinale
Presentamos a
continuación amplios fragmentos de los datos publicados por L’Osservatore Romano del
pasado 30 de abril (págs. 8 y 9) con motivo de la publicación
del Annuarium statisticum Ecclesiae 2004 impreso por la librería Editrice Vaticana. Los
titulillos son de la redacción.
Aumentan los católicos, pero no demasiado
En el periodo comprendido entre 1978 y 2004 los católicos en el mundo han registrado un rápido crecimiento, con un porcentaje de incremento superior al 45%. En el mismo periodo los católicos en su conjunto pasaron de 757 millones a 1.098 millones, con un incremento absoluto de unos 341 millones de fieles. El dato, sin embargo, parece menos entusiasmante si se lee teniendo en cuenta la evolución de la población mundial en el mismo periodo, que pasó de 4.200 millones a 6.400 millones. Por lo que la incidencia de los católicos a nivel planetario resulta en ligera disminución, del casi 18% pasa a poco más del 17%.
Para Europa se registra un evidente estacionamiento debido sobre todo a la conocida situación demográfica del Viejo continente, cuya población, actualmente en fase de estabilización, se prevé que disminuirá en los próximos decenios.
Más dinámica resulta la realidad africana, donde los católicos casi se han triplicado: en 1978 eran unos 55 millones y en 2004 han llegado a casi 149 millones. Este proceso, solo en parte atribuible a factores puramente demográficos, refleja un aumento efectivo de la presencia de los fieles bautizados: en efecto, los católicos, que eran el 12,4% de la población africana en 1978, veintiséis años después representan casi el 17%.
Situaciones intermedias entre las dos antes descritas son las que se registran en América y en Asia, donde el incremento de los fieles ha sido sin duda alto (respectivamente +49, 7% y +79,6%), pero que se explica con el desarrollo demográfico registrado en el mismo periodo.
Fuera de las varias dinámicas demográficas, por tanto, queda confirmado el aumento del peso del continente africano (cuyos fieles pasan del 7% a más del 13,5% respecto a los fieles de todo el mundo) y de la disminución evidente, en cambio, del europeo, cuyo porcentaje sobre el total mundial ha disminuido del 35% en 1978 al 25,4% en 2004. Se consolida la posición de América como continente en el que se encuentra casi la mitad de los fieles católicos del mundo.
Los obispos, en cambio,
aumentan en todas partes
El número de obispos aumentó entre 1978 y 2004 en más del 28%, pasando de 3.174 a 4.784, con un incremento muy marcado en África (+45,8%), Oceanía (+34%) y Asia (+31,4%), mientras que en América (+27,2%) y Europa (+23,3%) los valores se mantuvieron por debajo de la media. La distribución de obispos por continente quedó fundamentalmente estable, con una mayor concentración sobre el total en América y Europa. En África, donde la presencia del cuerpo episcopal ha ido aumentando de manera más considerable, la cuota de obispos sobre el total mundial sube ligeramente del 11,6% de 1978 al 13,2% de 2004.
Los sacerdotes, un incremento
“más bien decepcionante”
Frente a la expansión del número de obispos en el mundo durante el periodo 1978-2004, la dinámica sacerdotal ha sido más bien decepcionante a nivel global, disminuyendo en un 3,5% (de 421.000 a menos de 406.000), el decrecimiento se concentró en la primera parte del periodo analizado. El número de sacerdotes disminuyó en más de 15.000 sacerdotes en 1988, luego la cifra total se estabilizó a continuación y creció en la última década. Respecto a la media mundial, la evolución del número de sacerdotes en África y Asia resulta consoladora, con un +85% y un +74%, respectivamente (y con un incremento de más de 2.000 unidades solamente en 2003), mientras que América se mantiene estable, en torno a una media de 120.000 unidades. Europa y Oceanía, en fin, responsables de la fuerte disminución observada a nivel planetario, tuvieron en 2004 un decrecimiento de más del 20% y de casi el 14% respectivamente […].
En cuanto al porcentaje de sacerdotes por continente se registran cambios notables en los 26 años considerados. Europa, aunque posee el número más elevado, ve disminuir considerablemente en el tiempo el número de sacerdotes sobre el total: en 1978 los más de 250.000 sacerdotes representaban casi el 60% del total del clero en el mundo, mientras que veintiséis años después han pasado a menos de la mitad con un porcentaje inferior al 50%. Esto sobre todo a causa de la fuerte disminución de los diocesanos, que relativamente disminuyeron más que los religiosos. África y Asia, al contrario, ganaron terreno conquistando en conjunto un porcentaje de más del 19% del total mundial con respecto al 10,6% de 1978, gracias sobre todo al aumento de los diocesanos en los dos continentes. América mantiene en el tiempo una fracción de un 30% con un ligero pero continuo incremento de su porcentaje, mientras que Oceanía se mantiene relativamente estable entorno a una cuota poco superior al 1%.
Las religiosas: “dinámica fuertemente decreciente”
a pesar de África y Asia
Respecto a las religiosas profesas se observa una dinámica fuertemente decreciente con una disminución de más del 22% en el periodo considerado. El número total de religiosas pasó de 990.769 a 764.459 en estos veintiséis años. También en este caso la disminución concierne a tres continentes (Europa, América y Oceanía), con variaciones negativas de relieve) -41% en Oceanía, -39% en Europa y -27% en América. En África y Asia, en cambio, el crecimiento ha sido sostenido, superior al 60% para ambos continentes. Por consiguiente, la fracción de las religiosas en África y Asia sobre el total mundial pasa del 13% al 27%, mientras que la incidencia de Europa y América se reduce en conjunto del 87% al 73%.
Los seminaristas: “crecimiento constante”,
pero no en Europa
Observando la evolución anual del número de candidatos al sacerdocio, diocesanos y religiosos, se ve un crecimiento constante durante todo el periodo. El número de los candidatos en el mundo pasó de los casi 64.000 seminaristas en 1978 a más de 113.000 en 2004, con un incremento de un 77%. La evolución ha sido muy diferente en cada continente. Mientras África, América y Asia han mostrado dinámicas evolutivas extremadamente vivas, Europa registra una disminución de un 2% en el mismo periodo. Por consiguiente se observa una revisión del papel del continente europeo en la renovación de las filas sacerdotales, con un porcentaje que pasa del 37% al 20%, frente a una expansión como la de África (más del cuádruplo en 26 años), América y Asia que representan en 2004 un porcentaje del 78% del total mundial de seminaristas (20%, 32% y 26% respectivamente).
También en términos relativos respecto al número de católicos se confirma el mayor dinamismo de Asia y África, con más de 150 candidatos por millón de fieles en África en 2004 y unos 257 en Asia. Los valores europeos (84) y americanos (67), bastante menos significativos y en disminución respecto a 2003, sugieren un potencial de menor cobertura de la necesidad de servicios pastorales.
Por último, la cifra de seminaristas por cada cien sacerdotes permite prever la substitución generacional en el efectivo ejercicio pastoral. También en este ámbito África y Asia confirman su primacía con más de 72 y 60 candidatos, respectivamente; mientras que Europa cuenta con menos de 12 candidatos cada cien sacerdotes en 2004, confirmando la persistencia de una estancamiento de las vocaciones sacerdotales (que aumentaron sólo en dos unidades desde 1978). En conjunto, sin embargo, se ha pasado de unos 15 candidatos al sacerdocio cada 100 en 1978 a poco menos de 28 en 2004, gracias sobre todo a Asia y África.
Aumentan los católicos, pero no demasiado
En el periodo comprendido entre 1978 y 2004 los católicos en el mundo han registrado un rápido crecimiento, con un porcentaje de incremento superior al 45%. En el mismo periodo los católicos en su conjunto pasaron de 757 millones a 1.098 millones, con un incremento absoluto de unos 341 millones de fieles. El dato, sin embargo, parece menos entusiasmante si se lee teniendo en cuenta la evolución de la población mundial en el mismo periodo, que pasó de 4.200 millones a 6.400 millones. Por lo que la incidencia de los católicos a nivel planetario resulta en ligera disminución, del casi 18% pasa a poco más del 17%.
Para Europa se registra un evidente estacionamiento debido sobre todo a la conocida situación demográfica del Viejo continente, cuya población, actualmente en fase de estabilización, se prevé que disminuirá en los próximos decenios.
Más dinámica resulta la realidad africana, donde los católicos casi se han triplicado: en 1978 eran unos 55 millones y en 2004 han llegado a casi 149 millones. Este proceso, solo en parte atribuible a factores puramente demográficos, refleja un aumento efectivo de la presencia de los fieles bautizados: en efecto, los católicos, que eran el 12,4% de la población africana en 1978, veintiséis años después representan casi el 17%.
Situaciones intermedias entre las dos antes descritas son las que se registran en América y en Asia, donde el incremento de los fieles ha sido sin duda alto (respectivamente +49, 7% y +79,6%), pero que se explica con el desarrollo demográfico registrado en el mismo periodo.
Fuera de las varias dinámicas demográficas, por tanto, queda confirmado el aumento del peso del continente africano (cuyos fieles pasan del 7% a más del 13,5% respecto a los fieles de todo el mundo) y de la disminución evidente, en cambio, del europeo, cuyo porcentaje sobre el total mundial ha disminuido del 35% en 1978 al 25,4% en 2004. Se consolida la posición de América como continente en el que se encuentra casi la mitad de los fieles católicos del mundo.
Los obispos, en cambio,
aumentan en todas partes
El número de obispos aumentó entre 1978 y 2004 en más del 28%, pasando de 3.174 a 4.784, con un incremento muy marcado en África (+45,8%), Oceanía (+34%) y Asia (+31,4%), mientras que en América (+27,2%) y Europa (+23,3%) los valores se mantuvieron por debajo de la media. La distribución de obispos por continente quedó fundamentalmente estable, con una mayor concentración sobre el total en América y Europa. En África, donde la presencia del cuerpo episcopal ha ido aumentando de manera más considerable, la cuota de obispos sobre el total mundial sube ligeramente del 11,6% de 1978 al 13,2% de 2004.
Los sacerdotes, un incremento
“más bien decepcionante”
Frente a la expansión del número de obispos en el mundo durante el periodo 1978-2004, la dinámica sacerdotal ha sido más bien decepcionante a nivel global, disminuyendo en un 3,5% (de 421.000 a menos de 406.000), el decrecimiento se concentró en la primera parte del periodo analizado. El número de sacerdotes disminuyó en más de 15.000 sacerdotes en 1988, luego la cifra total se estabilizó a continuación y creció en la última década. Respecto a la media mundial, la evolución del número de sacerdotes en África y Asia resulta consoladora, con un +85% y un +74%, respectivamente (y con un incremento de más de 2.000 unidades solamente en 2003), mientras que América se mantiene estable, en torno a una media de 120.000 unidades. Europa y Oceanía, en fin, responsables de la fuerte disminución observada a nivel planetario, tuvieron en 2004 un decrecimiento de más del 20% y de casi el 14% respectivamente […].
En cuanto al porcentaje de sacerdotes por continente se registran cambios notables en los 26 años considerados. Europa, aunque posee el número más elevado, ve disminuir considerablemente en el tiempo el número de sacerdotes sobre el total: en 1978 los más de 250.000 sacerdotes representaban casi el 60% del total del clero en el mundo, mientras que veintiséis años después han pasado a menos de la mitad con un porcentaje inferior al 50%. Esto sobre todo a causa de la fuerte disminución de los diocesanos, que relativamente disminuyeron más que los religiosos. África y Asia, al contrario, ganaron terreno conquistando en conjunto un porcentaje de más del 19% del total mundial con respecto al 10,6% de 1978, gracias sobre todo al aumento de los diocesanos en los dos continentes. América mantiene en el tiempo una fracción de un 30% con un ligero pero continuo incremento de su porcentaje, mientras que Oceanía se mantiene relativamente estable entorno a una cuota poco superior al 1%.
Las religiosas: “dinámica fuertemente decreciente”
a pesar de África y Asia
Respecto a las religiosas profesas se observa una dinámica fuertemente decreciente con una disminución de más del 22% en el periodo considerado. El número total de religiosas pasó de 990.769 a 764.459 en estos veintiséis años. También en este caso la disminución concierne a tres continentes (Europa, América y Oceanía), con variaciones negativas de relieve) -41% en Oceanía, -39% en Europa y -27% en América. En África y Asia, en cambio, el crecimiento ha sido sostenido, superior al 60% para ambos continentes. Por consiguiente, la fracción de las religiosas en África y Asia sobre el total mundial pasa del 13% al 27%, mientras que la incidencia de Europa y América se reduce en conjunto del 87% al 73%.
Los seminaristas: “crecimiento constante”,
pero no en Europa
Observando la evolución anual del número de candidatos al sacerdocio, diocesanos y religiosos, se ve un crecimiento constante durante todo el periodo. El número de los candidatos en el mundo pasó de los casi 64.000 seminaristas en 1978 a más de 113.000 en 2004, con un incremento de un 77%. La evolución ha sido muy diferente en cada continente. Mientras África, América y Asia han mostrado dinámicas evolutivas extremadamente vivas, Europa registra una disminución de un 2% en el mismo periodo. Por consiguiente se observa una revisión del papel del continente europeo en la renovación de las filas sacerdotales, con un porcentaje que pasa del 37% al 20%, frente a una expansión como la de África (más del cuádruplo en 26 años), América y Asia que representan en 2004 un porcentaje del 78% del total mundial de seminaristas (20%, 32% y 26% respectivamente).
También en términos relativos respecto al número de católicos se confirma el mayor dinamismo de Asia y África, con más de 150 candidatos por millón de fieles en África en 2004 y unos 257 en Asia. Los valores europeos (84) y americanos (67), bastante menos significativos y en disminución respecto a 2003, sugieren un potencial de menor cobertura de la necesidad de servicios pastorales.
Por último, la cifra de seminaristas por cada cien sacerdotes permite prever la substitución generacional en el efectivo ejercicio pastoral. También en este ámbito África y Asia confirman su primacía con más de 72 y 60 candidatos, respectivamente; mientras que Europa cuenta con menos de 12 candidatos cada cien sacerdotes en 2004, confirmando la persistencia de una estancamiento de las vocaciones sacerdotales (que aumentaron sólo en dos unidades desde 1978). En conjunto, sin embargo, se ha pasado de unos 15 candidatos al sacerdocio cada 100 en 1978 a poco menos de 28 en 2004, gracias sobre todo a Asia y África.
